Nada supera el placer de percibir el típico aroma del pan recién horneado. Pero el deleite se eleva a su máximo esplendor al darle un bocado y sentir su textura crujiente y tibia. Sin duda, una delicia a la que nadie podría resistirse.
El pan es uno de los alimentos más comunes en los hogares. Muchas personas acuden a la panadería para adquirirlo caliente y listo para consumir. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando esta opción no es viable?
Disfrutar del pan como si estuviera recién hecho
Seguramente, en más de una ocasión te ha ocurrido: estás sentado a la mesa, listo para comer o cenar, y de pronto descubres que no hay pan. En tales situaciones, lo más común es dirigirse a la panadería y adquirir una barra de pan lista para consumir.
No obstante, en ocasiones no tenemos esta opción y debemos buscar alternativas. Ya sea para el desayuno, almuerzo, merienda o cena, muchas personas han aprendido a ser previsoras. Cuando compran pan, compran alguno más del que van a consumir y lo congelan.
Inicialmente, esta idea puede no gustarle a todo el mundo, porque, seamos sinceros... nada supera a una barra de pan recién horneada. Pero, ¿sabías que hay trucos que pueden igualar su calidad?
Trucos para descongelar el pan
- Descongelación natural. Probablemente, esta es la forma más sencilla y natural de descongelar el pan. Ya sea porque no dispones de horno o microondas, o simplemente porque prefieres evitarlos, descongelar el pan de manera natural puede ser una excelente alternativa.
- Descongelación en el microondas. Sin duda alguna, la opción más rápida para descongelar el pan es mediante el uso del microondas. Sin embargo, debes tener en cuenta que esta alternativa no siempre es la más adecuada, ya que a menudo el pan queda blando. Si en algún momento te ves en la necesidad de utilizar esta técnica, te recomendamos envolver el pan en un trozo de paño limpio y húmedo. Después, colócalo en el microondas y caliéntalo durante 15 segundos.
- Descongelación en el horno. Una de las alternativas más populares para descongelar el pan es utilizar el horno. De hecho, es una de las opciones más rápidas, ya que solo te llevará 15 minutos en total. Para obtener los mejores resultados, te recomendamos precalentar el horno a 200 ºC. Una vez que el horno esté caliente, coloca el pan en una bandeja o directamente sobre la rejilla y hornéalo durante 5 minutos. Luego, apaga el horno y deja el pan dentro durante otros 5 minutos para que se termine de descongelar y se caliente por completo. Cuando saques el pan... ¡estarás ansioso por darle un bocado!
