La Guía Repsol siempre se ha caracterizado por contar con un mayor número de recomendaciones que su prima, la Michelin. Teniendo en cuenta que la lista soleada tiene vocación nacional parece lógico que su selección de restaurantes sea siempre más abultada, por el hecho de centrarse exclusivamente en la gastronomía hecha en España pero, sobre todo, por ser más generosa. Esto, en su momento, ya le valió algunas críticas, al entender que su criterio de selección era algo laxo y condescendiente, lo que en última instancia restaba valor a sus evaluaciones. Conscientes de esa circunstancia, y en un intento por dar más luz y brillo a sus premios, los prescriptores de la Guía Repsol procedieron en 2020 a realizar una limpia, una purga que se practicó a partir de un nuevo sistema de calificación que estuvo apoyado y asesorado por los técnicos del Basque Culinary Center. Fue así cómo un equipo formado por alrededor de unos 50 inspectores e inspectoras emprendió un completo itinerario a lo largo y ancho del país, realizando más de 1.300 visitas y procediendo a revisar de arriba abajo la lista de Soles de la guía, algunos de los cuales quedarían desde entonces definitivamente eclipsados. 

El resultado de ese lavado de cara se reflejó en los números, de manera que en aquella edición del año 2020 se concedieron 102 nuevos soles, algo habitual (dos nuevos tres soles, 23 segundos y 77 primeros), al tiempo que desaparecían del listado nada menos que 113 restaurantes galardonados, algunos debido al cierre ­–como consecuencia de la pandemia–, muchos de ellos degradados y otros que cayeron definitivamente del cielo. En esta selección natural llamó la atención la debacle de Madrid, con hasta 30 locales suprimidos, entre ellos establecimientos míticos como los casos de Lhardy, Urrechu o Amazónico. El apagón también afectaría a comunidades punteras como la andaluza –que perdió 11–, a la Comunidad Valenciana –con 10, destacando la ausencia de Paco Gandía– y asimismo a Cataluña y País Vasco –con 9 cada una–.

Esa nómina de los inspectores e inspectoras de la Guía Repsol está integrada por profesionales vinculados a distintos ámbitos laborales que no mantienen ningún tipo de relación directa con el sector de la hostelería, pero que cuentan con amplios conocimientos en gastronomía y un placer común: descubrir aquellos lugares donde hay una cocina que merece la pena para compartirla con todo el mundo. No son críticos gastronómicos, sino personas que conocen el producto, su temporalidad y su cultura. Este equipo tiene la ambición de valorar la experiencia global del cliente, con una base gastronómica clara, pero observando todos aquellos aspectos que la condicionan, desde el mismo momento de la reserva hasta que el comensal sale por la puerta y decide cuándo va a repetir o a quién se lo va a recomendar.

En este sentido, ¿qué es un Recomendado de la Guía Repsol? No se trata de un enchufado, ni mucho menos. Tal y como reza en el enunciado de la guía, se trata de esos lugares «donde la calidez se contagia y la cocina con corazón se siente en platos y tapas; ese restaurante en el que la fidelidad de la clientela y el producto sincero presagian una grata experiencia que se complementa con una oferta de vinos sencilla pero adecuada». Con todo, esta distinción –que no suele tener el deslumbrón mediático que acompaña a los soles– es el equivalente a los Bib Gourmand de la Michelin, es decir, ambos reconocimientos ofrecen pistas para reconocer posibles candidatos a conseguir un futuro sol o bien una estrella.

Tras la gala de la Guía Repsol 2023, celebrada a finales del pasado mes de febrero en el Auditorio de la ciudad de Alicante, Canarias puede presumir de lucir un total de 79 establecimientos con el cartel de recomendados. En esta categoría están representadas todas y cada una de las Islas, siendo Tenerife la que acapara el mayor número de distinciones, con un total de 28, seguida por la de Gran Canaria (21); Lanzarote (14); Fuerteventura (9); La Palma (4); El Hierro (2) y La Gomera (1).

En esta última edición, las Islas han sumado nada menos que dieciocho nuevos establecimientos que desde ahora ya podrán lucir con orgullo, y bien visible en sus locales, el cartel que los reconoce con la categoría de recomendados de la Guía Repsol. Estas nuevas distinciones se han concentrado en esta edición en cuatro de las islas del Archipiélago. En el caso de Fuerteventura les han correspondido a La Puipana y Tagoro Gastrotasca (Puerto del Rosario), Mamá Gastro Adventure (Tuineje) y Platanera (Corralejo); Cuernocabra, De Contrabando y Nakar (Las Palmas de Gran Canaria), además de Casa Romántica (Agaete), en la isla de Gran Canaria; Alarz Bahía Club (Arrecife), Brisa Marina y Liken (Playa Blanca), así como Kaori (Tías), en la isla de Lanzarote, mientras que en Tenerife este reconocimiento correspondió a los restaurantes Conny (Bajamar) y Malaka (San Cristóbal de La Laguna), Il Bocconcino by Royal Hideamay, San Hô (que viene de conseguir su primera estrella Michelin) y Starfish Atlantix Grill (Adeje), además de Muelle Viejo (Guía de Isora).