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Para beber un blanco, mejor Ven al Sur

Este afrutado, de uva listán negro, es perfecto para quienes se inician en el mundo del vino

La etiqueta rememora un paisaje del Porís de Abona de la década de los sesenta del siglo pasado. | | E.D.

En 1978, aquella artista italiana y diva de la televisión, Raffaella Carrá (fallecida el 5 de julio del pasado año) lanzaba una de sus canciones más famosas: Hay que venir al sur, donde hablaba explícitamente de que la vida es mucho mejor si se tiene una pareja sexual y que para hacer bien el amor había que venir al Sur.

Toño Armas, de la vinoteca El Gusto por El Vino, –uno de los mejores establecimientos distribuidores del mercado nacional–, confiesa que «teníamos en mente que nos hicieran un vino propio, de tono afrutado, específico para comercializarlo en nuestra vinoteca» y fue así como se decantó por un blanco, «de esos que beben las personas a las que no les gusta el vino», dice muy convencido.

La bodega Lacasmi (Sociedad Cooperativa Agrícola San Miguel de Abona), bajo el paraguas de la DOP Islas Canarias, ha sido la encargada de elaborarlo, a partir de uvas listán negro, con fermentación en depósitos de acero inoxidable. El resultado, un vino visualmente cristalino, de reflejos acerados, ligera lágrima y gran limpidez, con un aroma es intenso, a fruta blanca y tropical, acompañado de sutiles matices florales. Su sabor es fresco, envolvente y anisado, con un buen equilibrio entre dulzor y acidez, dotándolo de buena persistencia. En otras palabras, se trata de un vino desenfadado y jovial, ideal para aquellas personas que buscan sensaciones frescas en los días veraniegos.

Toño Armas destaca que no es «un vino empalagoso», de hecho, se obtiene de la primera extracción de la uva, «para que el hollejo no marque el vino de color» y de esa parada en la fermentación se consigue que acumule 22 gramos de azúcar residual por litro y llegue a 10,5 grados alcohólicos. «Es facilón de beber», señala Armas, que lo considera «un refresco», ideal para un aperitivo. ¡Ah1, y se puede degustar en cholas, como promociona El Gusto por El Vino.

La etiqueta que abraza la botella es obra de la diseñadora gráfica Blanca Rodríguez de Azero, quien en la idea de llegar a un público joven, que se inicia en el mundo del vino, ha desarrollado una línea gráfica fresca, joven, dinámica y festiva, pero con un toque sofisticado. La imagen, en blanco y negro, evoca historia y veraneo, un tiempo que se ilustra con una fotografía de los años 60 del siglo pasado en el Porís de Abona, sur de Tenerife. Además, unos triángulos invertidos en amarillo señalan también al sur.

Un líder.

La empresa AM Research, especializada en investigación de mercados y opinión, ha realizado un estudio de la imagen y posicionamiento de El Gusto por el Vino en su mercado competitivo, entre los responsables de compra del canal Horeca en Tenerife, con un fantástico resultado: es la marca más reconocida en el canal Horeca; el mayor proveedor habitual para el renglón de la restauración; la empresa mejor posicionada por variedad de marcas; con el personal mejor preparado; la mejor valorada por sus ofertas y promociones, además del proveedor con mayor eficacia en el servicio. Los restaurantes consultados consideran que El Gusto por el Vino ofrece la mayor rapidez entre la solicitud del pedido y la recepción del mismo.

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