Con la llegada del buen tiempo, muchos cambiamos nuestros hábitos alimenticios, apostando por platos más sencillos y refrescantes. Entre ellos, una de las opciones estrella son las ensaladas, fáciles de preparar, sanas, ligeras y con un amplio espectro de posibilidades que permite ir variando de unos días a otros.

Si necesitas ideas para aumentar tu repertorio, toma nota de estas posibilidades que te permitirán comer de manera saludable platos frescos y originales, muy apropiados para estas fechas de primavera y verano.

Ensalada crujiente marroquí

Ensalada crujiente marroquí. Shutterstock

Esta opción se caracteriza por no incluir dos de los ingredientes más habituales de las ensaladas: lechuga o tomate (aunque hay quienes sí incluyen este último). Se prepara a base de pimiento rojo y verde, cebolla (preferentemente morada) y diversos complementos. Todos los ingredientes deberán picarse en trozos de aproximadamente medio centímetro de grosor. Lo ideal es aliñarla con aceite de oliva, perejil, menta, pimienta, e incluso algún cítrico, como el zumo de una lima o limón. Para los más atrevidos, la receta original también incluye un poco de guindilla para darle un toque picante.

Ensalada de fresas

Ensalada de fresas. Shutterstock

Introducir alguna fruta en la ensalada siempre es una buena opción para potenciar su sabor y darle un punto extra de originalidad. Las fresas son un buen recurso y combinan muy bien con quesos suaves como la mozzarella, frutos secos como las nueces e incluso alguna carne blanca, como el pollo o el pavo. En esta receta, las espinacas encajan mejor que las lechugas tradicionales. El plato se puede aderezar con un poco de maíz y con un toque de miel en el aliño.

Ensalada de pasta con rúcula y tomate seco

Ensalada de pasta con rúcula y tomate seco. Shutterstock

Si buscas una opción fresca, pero que te sirva como plato único para completar una comida, la pasta puede ser tu mejor aliado. Busca algo original, como los clásicos penne italianos, prepáralos al dente, combínalos con rúcula y tomate seco como opciones preferenciales, y añade aceite de oliva, albahaca y un toque de queso rallado en el aliño.

Ensalada de espárragos verdes y huevo poché

Ensalada de espárragos verdes y huevo poché. Shutterstock

Esta opción te llevará un poco más de tiempo que las anteriores, ya que deberás preparar adecuadamente el huevo poché y pasar por la plancha los espárragos. Asegúrate de que la materia prima sea de la mejor calidad posible, los espárragos trigueros, finos y bien cocinados, y los huevos camperos, de gallinas criadas en las mejores condiciones posibles. El punto de la cocción de los huevos debe ser el ideal para que la yema no se solidifique. El mejor complemento para esta ensalada son los rabanitos o los tomates cherry, y para el aliño, además del aceite de oliva, se puede recurrir al limón, el vinagre de manzana, e incluso la mostaza.

Ensalada de garbanzos y zanahoria

Ensalada de garbanzos y zanahoria. Shutterstock

Emplear legumbres es otra buena opción si se busca una opción un poco más contundente. Esta propuesta es ideal para llevar de 'tupperware' durante una jornada laboral. Para prepararla, cuece y machaca los garbanzos, únelos con trozos muy pequeños de zanahoria, e incluso de huevo, y adereza con limón, pimienta y unas hojas de algún tipo de lechuga. La mezcla resultante la puedes incluso preparar en sandwich, con dos rebanadas de pan integral.