Lo que en el año 2006 comenzó siendo un hobby, vendimia a vendimia se ha convertido en un apasionante modo de vida. La bodega Suertes del Marqués, de la D.O. Valle de La Orotava, ya fue incluida en 2019 entre las cien mejores del mundo por la prestigiosa revista ‘Wine & Spirits’ y ha vuelto a repetir nominación en 2021. No es cuestión de suerte.


Eso de estar nominada entre las cien mejores bodegas del mundo, ¿a qué sabe?

Pues a satisfacción plena. Nos reafirma en que estamos haciendo las cosas bien, sobre todo cuando caes en la cuenta de la categoría de las bodegas que se incluyen en este listado, algunas de ellas con siglos de historia, como González Byass, Marqués de Murrieta, Muga o López de Heredia, otras más recientes, caso de Tempos Vega Sicilia y Buil & Giné. Nosotros somos la más joven de todas las españolas, unos recién llegados.. Esa pequeña bodega, un pedacito en una isla del Atlántico...

A la revista Wine & Spirits habrá que hacerle caso, ¿no?

Esta revista es una de las más prestigiosas publicaciones sobre el mundo del vino y los destilados en el mercado estadounidense, un ranquin que se elabora con la opinión de los propios expertos de la revista. Y algo sabrán de esto.

Pero cada vino tiene su propio espíritu, ¿verdad?

Por supuesto que lo tiene y, en concreto, el que elaboramos en el Valle de la Orotava tiene su propia identidad, tanto de parcelas propias como de las de otros viticultores. Uno de nuestros blancos, por ejemplo, tiene mayoría de uva de Los Realejos.

Y lo de Suertes del Marqués no es cuestión de suerte.

Creo que no. Ya nos toman en consideración. Lo de suerte está relacionado con la voz portuguesa sorte, que alude a parcela, finca.

¿Cuántas referencias sacan al mercado?

Actualmente, unas 18 referencias y con muchos vinos distintos; tintos, blancos, rosados, dulces...

Uno puede sentarse a la mesa de un restaurante de Londres o Nueva York y encontrarse en la carta con alguno de sus vinos.

Esquilón, 7 Fuentes, un Vidonia... Nuestros vinos están bien asentados en el sector de la gastronomía a nivel mundial, en alrededor de unos 40 países, y si no podemos abrir más mercados es porque no nos alcanza la producción.

Y esa cuenta siempre pendiente: ser profeta en su tierra, frente a esa cantinela de que los vinos canarios son caros.

Lo que se considera caro, cuando se alcanza cierto nivel resulta barato. Por ejemplo, nuestro 7 Fuentes está catalogado como uno de los mejores vinos en relación calidad-precio, tanto en la Guía de Robert Parker como en otras publicaciones internacionales. Y el Vidonia compite nada menos que con los borgoñas, que están cuatro veces por encima en cuanto a precio.

Pero en el lineal se ofrecen vinos baratísimos...

Cuando el vino es malo, da igual que valga 3, 5 o 20 euros.

Su bodega se orienta básicamente a la exportación.

Estamos en unos 40 países, con alrededor de unos 60 distribuidores, que en el caso de EEUU son 7 porque hay que cubrir determinadas zonas o también 5 en Alemania. Exportamos entre el 90 y el 95% de la producción.

Han logrado introducirse en mercados como el italiano o el francés, nada sencillos.

Se trata de países productores donde resulta complicado estar y alcanzar un buen posicionamiento. Siempre es más fácil penetrar en los países nórdicos, por ejemplo.

Ha sido un año complicado.

Nos atacó el mildiu, aunque de manera residual, pero lo peor ha venido con estas últimas olas de calor. Ha sido mortal. Al Valle de la Orotava siempre lo he considerado como un pequeño oasis en Canarias, por su regularidad térmica, pero este año, ¡ufff! A pesar de todo hemos escapado mejor que el sur de la Palma o Santiago del Teide.

¿Con Biden cambió algo?

Se notó, porque de la aplicación de los aranceles con Trump se ha pasado a una apertura, si bien el covid ha ralentizado el mercado.

¿Se considera joven?

Somos una bodega muy joven. Lo que en 2006 comenzó siendo un hobby hoy se ha convertido en un apasionante modo de vida. Nunca pensamos que llegaríamos a alcanzar estas cotas.

Es un concepto muy atrevido.

Vinos con frescura, con buena acidez, sin alto grado alcohólico, con mucha crianza en madera pero con poco aporte de ella.

¿Qué es lo más bonito que le han dicho sobre sus vinos?

No recuerdo la frase exacta, pero me llenó de orgullo escuchar que un Vidonia era mucho mejor que un primer Cru de Borgoña, la etiqueta que designa un viñedo de alta calidad.

En la intimidad, ¿quién es la niña de sus ojos?

Teniendo 18 referencias, cada una de ellas, por un motivo o por el otro te tocan la fibra sensible. El 7 Fuentes es el de mayor producción y por tanto el más importante. A mí, en particular, me apasiona y disfruto mucho con El Ciruelo, cuando con dos o tres años en botella empieza a estar afinado; el Vidonia lo tengo domado, con su perfil definido, elegante... Hay otros como el Cruz Santa, un vijariego negro, o un baboso

¿Y el cordón trenzado?

Es único, un valor patrimonial que se debe respetar y proteger, un sistema que asombra a quienes vienen de fuera.