‘Si yo pudiera hibernar’: una mirada a la Mongolia urbana

Las pocas películas mongolas que han llegado a las pantallas europeas –‘La historia del camello que llora’ tuvo cierta repercusión en 2004– acostumbran a mostrar la vida rural del país del Asia Oriental. ‘Si yo pudiera hibernar’ se desarrolla en la Mongolia urbana y tiene como protagonista a un joven que desea salir del coto cerrado que representa su familia. Su padre falleció, tiene tres hermanos menores y su madre ni consigue trabajo ni logra dejar la bebida. La única posibilidad de salir de todo esto no es tanto hibernar, como reza el título del filme, sino presentarse a una competición nacional de Física, ganarla y lograr así una beca para ir a estudiar a una universidad occidental.

 Evidentemente, no es fácil conseguirlo y aún menos vencer todos los obstáculos que se le presentan. La directora y guionista del filme, Zoljargal Purevdash, navega plácidamente entre las aguas turbulentas del drama familiar y las más placenteras del día a día del joven con sus amigos, sus hermanos o en la escuela. Y aunque es un relato urbano, no deja de lado las tradiciones seculares de los mongoles: al principio de la película se nos muestra cómo la mejor forma de curar un sarpullido en la boca de un niño es utilizar las riendas de un caballo o mordiendo el dedo gordo del pie de un hombre. 

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