El intérprete vietnamita Ke Huy Quan y la estadounidense Jamie Lee Curtis, ambos integrantes del elenco de "Todo a la vez en todas partes", ganaron el premio a mejor actor y actriz secundarios, respectivamente, en la 95 edición de los premios Oscar.

"Mi madre está viendo esto en casa. Mamá, tengo un Oscar. (...) Pensaba que esto solo pasaba en las películas pero me ha ocurrido a mí", expresó entre lágrimas Huy Quan tras recibir la estatuilla de manos del ganador en este apartado el año pasado, Troy Kotsur.

El actor pugnaba con Brendan Gleeson y Barry Keoghan ("Almas en pena de Inisherin"), Brian Tyree Henry ("Causeway") y Judd Hirsch ("Los Fabelman").

Huy Quan comenzó su carrera de niño y formó parte del reparto de clásicos del cine como "Los Goonies" o "Indiana Jones y el templo maldito", este último dirigido por Steven Spielberg.

El cineasta, ahora nominado por "Los Fabelman", observó con una evidente cara de felicidad el triunfo del intérprete vietnamita.

Y es que, tras su 'boom' como actor novel, Huy Quan enlazó una década en la que participó en películas de bajo presupuesto que no trascendieron y desde 2002 hasta el año pasado se mantuvo totalmente alejado de la gran pantalla.

Jaime Lee Curtis posa emocionada con su estatuilla dorada. MIKE BLAKE

Por su parte, Lee Curtis recogió la primera estatuilla dorada de su carrera agradeciendo a "cientos de personas" pero, sobre todo, a los directores del filme "Todo a la vez en todas partes", Daniel Kwan y Daniel Scheinert.

"Esto no es solo mío... ¡Acabamos de ganar un Oscar!", exclamó la intérprete desde el escenario del Teatro Dolby, donde se está celebrando esta nueva entrega de los Oscar.

Angela Bassett ("Black Panther: Wakanda Forever"), Hong Chau ("La ballena"), Kerry Condon ("Almas en pena de Inisherin") y Stephanie Hsu ("Todo a la vez en todas partes") completaban la terna de finalistas que competían con Lee Curtis.

Así, ha conseguido vencer en la primera vez que es nominada a un Oscar a lo largo de una carrera de más de cuatro décadas que, entre otros géneros, la han consagrado como uno de los rostros más aclamados del género de terror en Hollywood.

Durante esta temporada de premios, la actriz se alzó, además, con el premio del Sindicato de Actores de EE.UU., considerado popularmente como "el termómetro de los Oscar”.