Las listas de cine, o de música, literatura, pintura, cómic y cualquier otra manifestación artística, siempre generan sorpresas y, a veces, un considerable desconcierto, aunque en el fondo son un juego bastante lúdico que todos nos tomamos demasiado en serio. Por lo que respecta al cine, la lista de las 100 mejores películas de la historia que publica cada 10 años la importante revista inglesa 'Sight & Sound', englobada dentro del British Film Institute, en la que votan críticos por un lado y cineastas por el otro, es la que ha marcado el canon.

Instaurada en 1952, la encuesta de ‘Sight & Sound’ dio como primera ganadora a ‘Ladrón de bicicletas’ de Vittorio de Sica, un título entonces reciente (de 1948) que representaba la hegemonía de la línea neorrealista. Pero a la segunda votación, en 1962, ya se encaramó en el primer puesto el ‘Ciudadano Kane’ de Orson Welles, que se mantuvo ahí durante cuatro décadas más. Revoloteando en el segundo y tercer lugar acostumbraban a estar ‘La regla del juego’, de Jean Renoir, y ‘Cuentos de Tokio’, de Yasujiro Ozu. En la de 2012, ‘Vértigo’ de Alfred Hitchcock desbancó a la rutilante ópera prima de Welles, que en todo caso mantuvo la segunda posición. La escalada de la historia de entre los muertos ‘hitchcockiana’ había sido paciente: en 1982 ocupaba la séptima posición, la cuarta en 1992, la segunda en 2002 y la primera en 2022. En todo caso, no fue por mayoría: la votaron 191 de los 846 encuestados.

Doble de votantes que en la anterior

En la lista que acaba de aparecer, en la que han votado 1.600 críticos, académicos, ‘curators’ y programadores, casi el doble que en la anterior, y ese es un dato fundamental, ‘Vértigo’ ha caído a la segunda posición y ‘Ciudadano Kane’ a la tercera, así que mantienen de una forma u otra su hegemonía. ‘Cuentos de Tokio’ está en la cuarta y en quinto lugar se cuela otro filme asiático, pero perteneciente al siglo XXI, ‘Deseando amar’ de Wong Kar-wai, película que ha ganado ex aequo con ‘Mulholland Drive’ de David Lynch –octava en la lista de ‘Sight & Sound’–, en todas las relaciones propuestas hasta la fecha sobre lo mejor del cine de este siglo.

Para completar el ranking de las 10 primeras aparecen ‘2001: una odisea del espacio’ de Stanley Kubrick, ‘Beau travail’ de Claire Denis, ‘El hombre de la cámara’ de Dziga Vertov y ‘Cantando bajo la lluvia’ de Stanley Donen y Gene Kelly. Un cóctel variopinto de cine clásico y moderno, del musical clásico a la ciencia ficción adulta, del cine experimental al canon incontestable que aún siguen marcando los títulos de Hitchcock, Welles y Ozu.

Lo que ha sorprendido, y originado ya algún debate destacable, es que, fruto de esa apertura al doble de críticos y críticas de los cinco continentes, de repente, más atenta a las convulsiones sociales que a otra cosa, fiel al ideario ‘woke’, la mejor película de la historia sea ahora la por otra parte excelente ‘Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles’, realizada por Chantal Akerman en 1975, un título que nunca antes había estado entre los 50 primeros: en 2012 apareció en la posición 51, y en 2002 en la 73. En la encuesta elaborada por 480 cineastas, la película de Akerman se encuentra en cuarto lugar empatada a puntos con ‘Cuentos de Tokio’, mientras que la ganadora es la odisea espacial de Kubrick.

Paul Schrader, guionista de ‘Taxi Driver’ y director de ‘Mishima’, es uno de los que votan. Su lista de 10 filmes la encabezan en este orden ‘Pickpocket’ de Robert Bresson –de la que él mismo realizó en 1992 una suerte de variación o remake con ‘Sin posibilidad de escape’–, ‘Cuentos de Tokio’, la bergmaniana ‘Persona’, ‘La regla del juego’ y ‘El conformista’ de Bertolucci. Es él quien vía Twitter ha explicado el desconcierto que puede suscitar la elección del filme de Akerman: “La repentina aparición de "Jeanne Dielman" en el número uno socava la credibilidad de la encuesta de ‘S&S’. Como señaló Tom Stoppard en ‘Jumpers’, en democracia no importa quién obtiene los votos, sino quién los cuenta. Al ampliar la comunidad de votantes y el sistema de puntos, la encuesta de ‘S&S’ de este año no refleja una continuidad histórica, sino un reajuste políticamente correcto. La película de Ackerman es una de mis favoritas, una gran película, un hito, pero su inesperado número uno no le hace ningún favor. ‘Jeanne Dielman’ será recordada a partir de ahora no sólo como una película importante en la historia del cine, sino también como un hito de la revalorización distorsionada del woke”.

Sin noticias de Buñuel ni Herzog

Se puede discutir todo lo que se quiera sobre si ‘Cantando bajo la lluvia’, una enorme comedia musical sobre el paso del cine mudo al sonoro, debe estar un puesto por encima de ‘Amanecer’ de F. W. Murnau, que es casi unánimemente considerada la mejor película del cine mudo. O si tenemos la perspectiva suficiente con las meritorias, pero tan recientes, ‘Moonlight’ de Barry Jenkins –incrustada en la posición número 60, entre ‘La dolce vita’ y ‘Casablanca’, o el gran cine de autor europeo y el modelo clásico de Hollywood– y ‘Déjame salir’ de Jordan Peele, en representación del más reciente cine afroamericano.

No solo entra con fuerza directora como Akerman y la Denis de ‘Beau travail’, sino que también hay filmes incontestables o contestados de Agnès Varda –‘Cléo de 5 a 7’ en el número 14, y ‘Los espigadores y la espigadora’ en el 67–, la vanguardista Maya Deren –‘Meshes of the afternoon’ (16)–, Vera Chytilová –‘Las margaritas’ (28)–, Céline Sciamma –‘Retrato de una mujer en llamas’ (30)–, Barbara Loden –‘Wanda’ (48)–, Jane Campion –‘El piano’ (50)–, de nuevo Akerman –‘News from home’ (51)– y Julie Dash –‘Daughters of the dust’ (60)–. Podemos preguntarnos, por supuesto, dónde están Alice Guy, Ida Lupino, Dorothy Arzner, Sofia Coppola, Naomi Kawase o Kathryn Bigelow.

Sin noticias de Luis Buñuel y John Cassavetes –quizá las ausencias más destacadas–, ni de Erich von Stroheim, Joseph von Sternberg, Ernst Lubitsch, Jean Renoir –la primera vez sin su presencia, curioso, cuando es el ‘patrón’ del cine francés–, Howard Hawks, Nicholas Ray, Jerry Lewis, Pier Paolo Pasolini, Wim Wenders, Werner Herzog, David Fincher, Jim Jarmusch, Quentin Tarantino, David Cronenberg, los hermanos Coen, Bong Joon-ho o Michael Haneke. Ninguna producción latinoamericana. Dos animes y nada de animación de otros países. Solo una española, ‘El espíritu de la colmena’, en la posición 84. Pero es tan solo una lista.