eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Guía de visionados

Calor y fuego: 10 sofocantes películas que te dejarán derretido

En plena ola de calor y de incendios, proponemos una decena de tórridos títulos donde las altas temperaturas, el sol, el desierto y el calor irrespirable son protagonistas de excepción

Fotogramas de ’Fuego en el cuerpo’, ’Walkabout’, ’Lawrence de Arabia’ y ’La gata sobre el tejado de zinc’.

El año pasado, por estas fechas veraniegas, El Periódico de Catalunya publicaba un primer listado de 10 películas para morir de calor. Doce meses después, la canícula, lejos de disminuir, ha aumentado, en forma de inexplicables olas de calor y atroces incendios. Proponemos una nueva relación de filmes donde las altas temperaturas, el sol, el desierto y el calor irrespirable son protagonistas de excepción. Repescamos dos títulos sintomáticos de aquel listado, ‘Fuego en el cuerpo’ y ‘La ventana indiscreta’, y añadimos ocho más de distinto signo. Algunos han quedado fuera al no estar en ‘streaming’, caso del torrencial ‘Labios ardientes’ o ‘Quiero la cabeza de Alfredo García’, donde un hombre viaja con la cabeza de un individuo asesinado que es devorada por las moscas dragón en pleno estío mexicano. El calor, en el cine, puede ser una auténtica pesadilla, aún peor que en la vida real.

'El salario del miedo' (H.G. Clouzot, 1953)

La nitroglicerina, expuesta a altas temperaturas, suda, y puede explotar en cualquier momento. Así que la historia de esta película es de lo más inquietante: cuatro conductores contratados por una compañía petrolífera establecida en un país latinoamericano deben trasladar una carga de nitroglicerina en dos camiones por caminos tortuosos y en plena canícula. Notable dirección de H. G. Clouzot, Yves Montand y Charles Vanel al frente del reparto y momentos de máxima tensión: el calor y el verano como amenaza letal. William Friedkin realizó un buen remake en 1977, ‘Carga maldita’.Disponible en Filmin.

'La ventana indiscreta' (Alfred Hitchcock, 1954)

Greenwich Village, Nueva York, 1954. La ciudad sufre una ola de calor inusual. El fotógrafo que interpreta James Stewart se ha roto una pierna y debe permanecer escayolado en su apartamento durante todo el caluroso verano. Además de recibir las visitas de su novia Grace Kelly, se dedica a contemplar con el objetivo de su cámara lo que ocurre en el patio de vecinos. Hay gente que baila, una mujer que cena siempre sola, unos colchones en un balcón para dormir al fresco… y, sobre todo, hay, o eso intuye el fotógrafo, un hombre que asesina a su mujer. Temperaturas elevadas y la sombra de una duda: alto voltaje a lo Hitchcock. Disponible en Filmin.

'La gata sobre el tejado de zinc' (Richard Brooks, 1958)

Tennessee Williams ambientó varias obras en plena canícula cerca del Misisipi. Esta es una de ellas, con los cuerpos arrebatados de Paul Newman y Elizabeth Taylor luciendo menos ropa de lo que pedían los puritanos. El calor también hacía estragos en Nueva Orleans en ‘Un tranvía llamado deseo’, con la mojada camiseta imperio de Marlon Brando que el mismo Newman utilizaría en ‘El largo y cálido verano’, según William Faulkner. Disponible en Filmin y Movistar+.

'Lawrence de Arabia' (David Lean, 1962)

Ninguna otra película ha mostrado mejor el desierto, el calor que quema de día y el frío que hiela de noche. Para David Lean, el desierto y su temperatura es casi tan importante como el personaje, su inadaptación militar, su insolencia y amplio conocimiento del pueblo beduino. Es un filme sobre un hombre y un espacio. Las altas temperaturas pueden palparse en cada plano, y no solo por el sudoroso maquillaje con glicerina y agua que padecieron los intérpretes: la elipsis mediante la que se pasa de la débil llama de una cerilla a la salida del sol en pleno desierto es brutal. Disponible en Movistar+.

'Walkabout' (Nicolas Roeg, 1971)

David Lean filmó el desierto árabe en ‘Lawrence de Arabia’ con toda la espectacularidad que le brindaba el formato de 65 mm. Nicolas Roeg capturó de manera más prosaica, casi documental, cámara al hombro, el desierto australiano en ‘Walkabout’, su segundo filme después de ‘Performance’. Es la historia de dos niños que vagan por el desierto después de que su padre se haya suicidado. El calor no se negocia, así como la pulsión sexual que brota cuando encuentran a un joven aborigen. El deseo adolescente, en esta situación al límite, va de la inocencia a la perversión. Disponible en Prime Video.

'Fuego en el cuerpo' (Lawrence Kasdan, 1981)

En la novela y cine negro clásicos, el calor juega un papel importante. El inicio de ‘El sueño eterno’ es en un sofocante invernadero. ‘El cartero siempre llama dos veces’ combina sexo y altas temperaturas. Este último fue el modelo escogido por Lawrence Kasdan para su erótico revival del ‘filmnoir’. El fuego en el cuerpo, o el cuerpo ardiendo, hace referencia al apetito sexual de la pareja William Hurt-Kathleen Turner, a sus planes para asesinar al marido de ella y al verano tórrido e irrespirable en el que todo transcurre. Imposible olvidar las escenas en que combaten el calor bebiendo te helado con fruición. Disponible en alquiler en Rakuten y Google Play, y compra en Apple TV+.

'La ley del deseo' (Pedro Almodóvar, 1987)

“¡Vamos, riégueme, no se corte, riégueme!”, le espeta Tina, la transexual que interpreta Carmen Maura, al operario que limpia de madrugada las recalentadas calles madrileñas en el verano de ‘La ley del deseo’. “¡Qué sofoco, esta noche no lo soporto!” grita mientras el agua de la manguera, en exagerados chorros, sacia su cuerpo. Después, su hermano (Eusebio Poncela), pone una nota de divertida cordura y le dice: “Vamos, que ya se ha acabado la sesión de hidroterapia”. El plano más veraniego, caluroso y refrescante de todo el cine ‘almodovariano’ pertenece a una historia de transexualidad, muchos celos, amores al límite y suicidios. Disponible en Netflix.

'Haz lo que debas' (Spike Lee, 1989)

El verano invita a la playa y, en el cine, al deseo y la aventura. Pero puede ser también el marco para una revuelta social. Así lo entendió Spike Lee en su obra más notable. El calor aumenta las tensiones en un barrio de Brooklyn en el que conviven afroamericanos, latinos, italoamericanos y vietnamitas. Una película que es como un puñetazo, una agitación permanente: cuando el calor aprieta más de la cuenta es difícil mantener la calma. Redondeada con el tema ‘Fight the power’ de Public Enemy. Disponible en Prime Video y Filmin.

'Barton Fink' (Joel Coen, 1991)

Mezclando por igual a Franz Kafka, David Lynch y William Faulkner, los hermanos Coen realizaron la que sigue siendo una de sus películas más representativas y alucinantes. John Turturro encarna a un dramaturgo neoyorquino que acaba de triunfar con su última obra, motivo por el que es contratado por un estudio cinematográfico para escribir el guion de un film sobre luchadores protagonizado por Wallace Beery. Llega a un pequeño y extraño hotel y el calor californiano empieza a arreciar, tanto que el engrudo que mantiene el papel pintado de las paredes de su habitación se desprende poco a poco y, en sus pesadillas, el hotel estalla en llamas. El bloqueo mental del escritor se acrecienta con el agobio del bochornoso estío. Disponible en Filmin.

'El núcleo’ (Jon Amiel, 2003)

El rascacielos devorado por un incendio en ‘El coloso en llamas’, quintaesencia del cine de catástrofes, es irrepetible. Pero otras películas adscritas a esta modalidad han apelado a la vistosidad del calor y el fuego como reclamo. La acción de ‘El núcleo’ arranca cuando se ha detenido el movimiento rotatorio de la Tierra y las altas temperaturas van a devorarlo todo. Entretenida tontería apocalíptica ajena aún al cambio climático. Disponible en alquiler en Rakuten y Apple TV.

Compartir el artículo

stats