La actriz Claro Lago se considera "una absoluta privilegiada" porque, afirma, "me puedo permitir elegir (proyectos), cosa que hay mucha gente que no puede".

Al acudir este martes a la Muestra de Cine Español de Tudela para presentar la película 'Crónica de una tormenta', Lago (Madrid, 1990), con veintitrés películas a sus espaldas en los casi veintiún años que lleva en la profesión, ha asegurado que está “muy agradecida" y es "una afortunada”, pues, ha detallado, “nunca he dejado de trabajar, pero tampoco puedo decir que he ido ahogada, empalmando una cosa detrás de otra”.

“Si lo piensas he hecho una película por año, algún año han caído dos, pero realmente la mía ha sido una carrera sin prisa, pero sin pausa, también porque empecé muy pequeña, durante ocho años compaginaba el colegio, y luego el instituto, con el trabajo como actriz”, ha añadido.

La actriz madrileña ha estado acompañada en Tudela por Mariana Barassi, la directora de 'Crónica de una tormenta', una película basada en la obra teatral 'Testosterona', de la mexicana Sabina Berman, y que cuenta en el reparto también con los actores Ernesto Alterio y Quique Fernández.

La ópera prima de Barassi, que se estrenó este lunes en Tudela, está rodada en Navarra, transcurre en la redacción de un diario (Diario de Navarra) y, según ha explicado el director de la Muestra de Cine Español, Luis Alegre, "muestra algunos de los cambios que ha experimentado el mundo del periodismo en los últimos tiempos, habla también de la verdad en el periodismo y de las fakenews".

No obstante, ha continuado Alegre, también es "una historia de relación entre dos personas, en este caso los personajes de Ernesto y Clara, y habla de la condición humana, de la ambición, del poder, de la condición femenina dentro del mundo de trabajo, de los techos de cristal, de la lealtad, de la traición y de la tensión sexual no resuelta".

Barassi ha destacado que fue un "regalazo" poder rodar en una localización real porque "la rotativa y los espacios de un periódico son lugares supermágicos".

Solo fueron tres semanas de rodaje, pero "muy intensas, las exprimimos bien. Hubo algo de esa tensión que ayudó a la hora de rodar", ha señalado Barassi, quien ha reconocido que el equipo "también agradece estos rodajes exprés, suele funcionar mejor".

"No daba tiempo a quemarse", ha indicado la cineasta, que ha recordado que "eran escenas muy largas y muy dialogadas y el gran esfuerzo lo tuvieron que hacer Ernesto y Clara, principalmente".

A este respecto, la actriz ha explicado que no le resulta complicado memorizar textos, pero ha resaltado que tiene comprobado que, si memoriza muy rápido, es porque está muy bien escrito.

"Si me cuesta, algo falla, no está bien escrito. No sé por qué el cerebro se impregna mejor de lo bueno y, en este caso, teníamos unos pedazos de diálogos, puesto que no era solo la extensión, era el tipo de diálogo, que no era coloquial, y aun así me fue relativamente sencillo y eso es mérito de Mariana", ha subrayado.

Lago ha destacado que el papel de Macarena, una redactora idealista que cree en la nobleza de la profesión y en poder contar la verdad, fue "un regalo" y a la vez "un desafío enorme".

"Como espectadora me atraen mucho este tipo de películas que son casi a tiempo real, con muy pocos personajes, y como actriz no es tan común poder hacer este tipo de papeles, era una oportunidad enorme y de mucho disfrute. No siempre se tiene tanto recorrido para poder jugar, disfrutar de la parte interpretativa y de todos los matices de un personaje", ha declarado.

La actriz ha explicado que el tema de "poder" en la película se puede mirar desde una "perspectiva de género" o simplemente desde una "perspectiva humana".

"Hay casos donde coincide, pero es una realidad como un piano que las mujeres tienen menos oportunidades de acceder a los puestos de poder, no hay más que fijarse en los números; pero como sociedad hay que mirar también qué estamos vendiendo, qué cualidades hay que tener para lograr el éxito", ha añadido.