El final de 'Gladiator' es uno de los más épicos que se recuerdan de la gran pantalla. La muerte de Máximo, encarnado por Russell Crowe, ha perdurado en la memoria de los espectadores incluso 20 años después de su estreno. Ahora el actor ha revelado cómo fue para él esta secuencia, de la que no tuvo conocimiento hasta la mitad del rodaje.

"Recuerdo que Ridley Scott se me acercó en el set y me dijo: 'Mira, la forma en que esto se está construyendo, no le veo sobreviviendo. Este personaje se centra en la venganza por su esposa e hijo y una vez que lo logra, ¿qué hace?'", relató Crowe en una entrevista concedida a Empire.

"Y mi broma solía ser: 'Sí, ¿qué hace Máximo? ¿Acaso dirige una puta pizzería junto al Coliseo? Tiene un propósito concreto, que es conocer a su esposa en el más allá y disculparse por no estar allí para ella. Y así ocurre", explicó.

Al cambiar el destino de Máximo y matar al personaje después del duelo final, su discurso culminante se vuelve aún más emocionante. El intérprete también rememoró esta toma. "El casco estaba lleno de electricidad estática y cada vez que me lo quitaba, los pelos de la parte superior de mi cabeza se ponían de punta", recordó.

"Intenté hacerlo lentamente, intenté hacerlo rápido, pero cada vez que los pelos se ponían de punta parecía un puto Teletubby. Entonces el director lo resolvió con un primer plano, solo la frente y la barbilla y así no se puede ver el pelo", señaló.

Gladiator se estrenó en mayo de 2000 y fue un éxito de taquilla que recaudó más de 460 millones de dólares en todo el mundo. La cinta ganó cinco premios Oscar, incluyendo mejor película y mejor actor para Crowe. Scott está desarrollando actualmente una secuela de la película, que tendrá lugar dos décadas después de la muerte de Máximo.