Kristen Stewart ha vuelto con más fuerza que nunca. Aunque la actriz no ha parado en ningún momento de trabajar, las películas que ha protagonizado no han destacado más allá de festivales de cine y buenas críticas hacia su persona, debido a que se trataban de filmes independientes y poco conocidos. Pero, ahora, Stewart debuta como ángel en el remake de 'Los ángeles de Charlie', dirigida por Elizabeth Banks. Además, acaba de participar en el Festival de Venecia con 'Seberg', de Benedict Andrews, y se ha estrenado el trailer de 'Underwater', película dirigida por William Eubank que trasladada a Stewart hasta el fondo del océano.

Todo esto ha situado nuevamente a la actriz en el punto de mira, cosa que no sucedía desde su debut en 'Crepúsculo'. Pero, siete años han pasado desde que Kristen se despidió de Bella Swan y ya no podemos hablar de esa joven tímida y escurridiza que no disfrutaba de estar ante las cámaras. Ahora, Kristen Stewart se ha convertido en una mujer que tiene claro lo que quiere, vive sin importarle el 'qué dirán' que tanto marcó sus años estelares en 'Crepúsculo' y ya no se esconde bajo gorras y gafas de sol.

En su última entrevista con la revista Harper's Bazaar, la actriz ha demostrado nuevamente que ya no tiene reparo en que le pregunten sobre su vida personal y su sexualidad, tópicos que rehuía constantemente unos años atrás, cuando todos la catalogaban como una persona que se sentía incómoda ante las cámaras: "Trato de evitar la palabra 'incómodo'. De hecho, quiero reclamar esa palabra, porque se ha usado violentamente contra mí", comienza diciendo la actriz, quien confiesa que la vida cada vez le resulta más sencilla según más años va cumpliendo.

Una de las parejas más amadas y odiadas del mundo de Hollywood fue la que formaron Robert Pattinson y Kristen Stewart desde 2009 hasta 2013. Estando en pleno rodaje de la saga de películas que forman 'Crepúsculo', la pareja se convirtió en todo un hito para millones de adolescentes, y no tan adolescentes. Por esos entonces, las cámaras perseguían constantemente a Stewart y Pattinson para conseguir cualquier vídeo, instantánea o declaración que pudiesen aportarles. Tanto fue el acoso hacia ellos que nunca confirmaron su relación, negándose a hablar de ello en público.

Pero, han pasado seis años desde la ruptura del famoso 'Robsten' y, actualmente, Kristen se muestra abierta a hablar de su relación con el actor cuando le preguntan por ella: "Cuando Rob y yo estábamos juntos, no teníamos ningún ejemplo a seguir. Nos quitaron tanto que, buscando controlar un único aspecto de nuestras vidas, decíamos 'No, nunca hablaremos de ello. Nunca. Porque es nuestro", comenta la actriz. Una aclaración que explica a la perfección ese interés de la pareja por mantener su intimidad en privado, mientras que el resto de su vida era catapultada al ojo público.

Uno de los mayores problemas de la fama es como miles de fans se obsesionan con una persona, creen que la conocen y la idealizan en sus mentes, llevándose una decepción cuando su ídolo no cumple esas expectativas imaginarias que se han formado en sus cabezas. Kristen Stewart sigue viviendo eso a día de hoy: " He tratado de hablar con anterioridad sobre esto y no creo que lo haya hecho correctamente... La gente se vuelve loca contigo por el simple hecho de estar en una posición destacada. Y si no sostienes esa posición, para ellos dejas de merecerla. Nunca valoré tanto la fama como valoro las experiencias que vivo mientras trabajo, y me dejó perpleja como algunas personas me decían: 'Eres una gilipollas desagradecida', a lo que yo contestaba: 'Sí, completamente. ¡No quiero ser famosa, quiero hacer mi trabajo!", explica Stewart. La actriz perdió muchos fans por el camino, que se decepcionaron al ver el rumbo que tomaba su vida, por lo que sabe de lo que habla. A día de hoy, las personas que realmente la continúan apoyando son aquellas que verdaderamente aprecian su trabajo por encima de su vida privada y sus elecciones personales.

Stewart no se identifica como bixesual, lesbiana o heterosexual, un hecho que ha llamado la atención de muchos y le ha puesto en el punto de mira. La actriz asegura que llegó un punto de su vida en el que decidió mostrarse como era, aún a riesgo de perder fuerza en el mundo del espectáculo, ya que esconderse del ojo público estaba arruinando sus relaciones y su vida personal.

"Solo quería disfrutar de mi vida. Y eso tenía prioridad sobre proteger mi intimidad, porque al protegerla la estaba arruinando", explica, hablando después sobre como fue criada bajo unos ideales que le impedían vivir sin tapujos si quería mantener su puesto en Hollywood: "Era como '¿No puedo salir a la calle con mi pareja? ¿No puedo hablar de ella en una entrevista?'. Fui formada por la mentalidad de la vieja escuela que dice cosas como: 'Quieres preservar tu carrera y tu éxito y tu productividad, y hay personas en el mundo a las que no les gustas. Tampoco les gusta que salgas con chicas o que no te identifiques como lesbiana y o heterosexual'. A la gente le gusta saber esas cosas", explica.

Pero, actualmente, no podría importarle menos el impacto que su 'confusa' sexualidad podría tener en su carrera: "En el pasado me han dicho: 'Si quieres hacerte un favor, no salgas de la mano de tu novia en público, y quizá podrías obtener una película de Marvel'. Yo no quiero trabajar con ese tipo de personas". Recientemente Stewart cambió de agencia de comunicación, un hecho que podría estar causado por esa mentalidad que menciona a lo largo de la entrevista, que criticaba su sexualidad y sus decisiones privadas. Ahora, por el contrario, la gente se acerca a ella, atraída por esa sexualidad indefinida, queriendo hacer películas al respecto. "Literalmente, la vida es un concurso de gran popularidad", finaliza Stewart.