Inspirándose en su traducción al islandés, Yngvild Aspeli revisita el mito de Drácula para su primera colaboración con el Puppentheater Halle. Con su equipo de creadores (música, vídeo, marionetas, escenografía), se sumerge en este oscuro e inmortal secreto de la naturaleza humana, transmitido de generación en generación. Esta misteriosa criatura que se esconde en la sombra del corazón humano. Esta bestia íntima que a veces se apodera y transforma a una persona en una fuerza letal que se alimenta de miedo y sangre fresca.

Impulsado por fuerzas externas e internas, el coro de 5 actores-titiriteros desdibuja la línea entre la vida y la muerte, convirtiéndose en muertos vivientes cuando los títeres resultan estar más vivos que los mortales comunes.