Veinte años después de llegar a nuestras vidas, El Supositorio continúa su trayectoria sin disolverse y con una carga más elaborada y concentrada del principio activo que tan buen resultado terapéutico ha procurado a sus fans: las risas. Y por tal motivo es por lo que sus científicos de referencia (Jorge, Conrado, José, Domingo y Paco) decidieron trasladar su laboratorio creativo a un entorno rural donde, alejados del mundanal ruido, pudieran plácidamente desarrollar una nueva fórmula de su compuesto.

Nace así, de esta manera tan singular, el espectáculo que hoy les presentamos: ‘Plátano maduro no vuelve a verde’, el genuino resultado de confundir mezclas con almogrote y ropa vieja, soluto y solvente con vino del país y ron añejo, ensayos con chapoteos en el estanque de la finca, muestras con carne fiesta y chistorras, con el añadido en probeta de algún que otro secreto(ibérico) y, sólo con el ánimo de lograr la consistencia adecuada, excipientes de dudosa clasificación y difícil catalogación. Y todo ello empaquetado y etiquetado allí, donde “antes todo era plataneras”. Prueben este nuevo empacho de risas, no se lo pierdan, terminarán “repitiendo”.