Presenta: Santo Rencor

Después de la excepcional recepción por parte de crítica y público de su anterior álbum, por el que fueron galardonados en los Premios Canarios de la Música, Nicotine Swing presenta su tercer disco, Santo Rencor. En este trabajo, la banda tinerfeña de proyección internacional incorpora a los dominios del swing y el jazz otros estilos y sonoridades que dan lugar a inéditas formas de abordar la composición e interpretación de sus canciones. Así, en el nuevo repertorio se cruzan la sensibilidad de Billie Holiday con la intensidad de la canción latinoamericana, al tiempo que los ecos de Django Reinhardt se encuentran con paisajes melódicos de Morricone. Con una temática conceptual — el rencor como herramienta para superar la traición y el abandono — las canciones de Santo Rencor exploran la complejidad de las relaciones humanas desde una mirada honesta, íntima y certera.

Tras más de quince años explorando las infinitas posibilidades del jazz y el swing como base para sus canciones, Nicotine Swing se plantea este tercer álbum como su trabajo más ambicioso, en el que hace uso de todo su bagaje artístico y lo enriquece con las aportaciones de sus nuevos miembros. Aportaciones como la voz seductora y plagada de matices de la polifacética Bárbara Bernardeschi — cantante, bailarina, artista plástica — que introduce destellos de black music contemporánea, junto a referencias a divas italianas como Mina y a la eterna melancolía de Billie Holiday. O como las genialidades del clarinete de Kepa Martínez Juaristi, “Premio Archipiélago al Jazz y la música moderna” al mejor solista. O la ejecución impecable de un maestro de la guitarra y de la armonía del jazz como es Santi Bobet, nominado a los Premios Canarias de la Música por su proyecto Tritono. Y la solidez expresiva y versatilidad de la percusión de Jonay Aguilar, experto en ritmos latinoamericanos y discípulo directo de José Pedro Pérez, una de las figuras más relevantes de la percusión contemporánea de Canarias. Todo este potencial artístico queda vertebrado por la labor integradora de los miembros fundadores de Nicotine Swing, Juan Carlos Baeza al contrabajo y Nacho Martínez a la guitarra, que propician el espacio creativo en el que cada canción atiende a su propio estilo.