El grupo Mar’a nace en el 2009 como una propuesta de cinco intuiciones musicales que decidieron confluir y crear algo propio. El resultado es una combinación de músicas mestizas y de ritmos del mundo, de ahí que Mar’a sea convergencia de tierra con sus múltiples raíces. Su nombre tiene mar, porque se encuadra en un lugar con conciencia oceánica. Así, aunque el grupo se circunscribe a un concreto punto geográfico –el norte de la isla de Tenerife, en el archipiélago canario– su música responde a latidos tan profundos que eliminan cualquier significado a la palabra frontera.

Desde sus inicios, el proceso creativo de Mar’a pasa por las manos de sus componentes, quienes se encargan de escribir música y letra, así como de generar un espectáculo caracterizado por la celebración de la alegría y de la amistad en sus más amplias dimensiones. Son ellas, sus componentes, las que han definido sus propios pasos creativos y musicales, por lo que el resultado es el de una descarga de ritmos que no buscan repetirse a sí mismos sino esparcirse por los sentires de quienes acompañan o escuchan al otro lado de la resonancia.

Mar’a respira la brisa del mar, se mezcla con la tierra que pisa, se mira las manos con conciencia de sus líneas, agradece a quienes la trajeron hasta el aquí y el ahora. Así, la propuesta de Mar’a es una mezcla difícil de definir pero que recibe influencias de diferentes estilos musicales. Esto permite que en los temas que componen se den encuentro instrumentos clásicos, los frecuentes en una banda popular contemporánea, otros procedentes de diversos acervos musicales, además de otros recursos de cosecha propia. En este sentido, el grupo no se ata a una concreta tradición sino que disfruta de la libertad de experimentar con posibilidades y de, siempre, renovarse a partir del aprendizaje constante y esa curiosidad de duende que las caracteriza.

La formación musical desde sus inicios causó cierto impacto ya que, a la originalidad del proyecto, se une el hecho de que se trata de un grupo exclusivamente de mujeres interpretando composiciones propias en la palestra musical tinerfeña. A las metamorfosis experimentadas a lo largo de unos años de aprendizaje vital y

creativo para las componentes, se le une un alma que parece haber permanecido frente a los avatares del tiempo. Esta alma afronta una nueva etapa con vocación de festejar lo compartido y por las nuevas expectativas que depara el presente.

Mar’a es una reunión en torno a una hoguera, es un cuarto iluminado plagado de instrumentos y de fotografías con buenos momentos, es una ventana que se abre, es un lugar atemporal al que siempre se puede volver, es el crepitar de la espuma al fusionarse con las rocas, es un respiro al caminar, es el alma compartida de cinco

mujeres creadoras que tañen con sus instrumentos canciones con mucha luz.

En Polideportivo del Colegio de Triana