Siete bufones destapan, con ironía, crueldad y transgresión, todas sus vivencias negativas cristalizadas y limitantes ante una sociedad neurótica y narcotizada que los oprime.

Sumergidos en la imperiosa necesitad de transcender su sufrimiento, se dirigen hacia las profundidades del ser. Sus caracteres, grabados a fuerza de tanto desprecio familiar y social, como de autodestrucción y culpabilización, buscan la liberación despojándose de sus máscaras externas e internas tan castrantes y delirantes.

Detrás de tanto dolor, habita la esperanza y la motivación necesarias que los alientan a romper sus crisálidas grotescas en pos de una libertad interior bondadosa, compasiva, alegre, empática y ecuánime.