José Ramón León tuvo la suerte, desde temprana edad, de tener a su padre como maestro, toda vez que le enseñaba cómo construir artefactos en miniatura que, posteriormente, se convertirían en sus juguetes cotidianos. Sin duda, con esta actividad desarrolló la capacidad de observación y cálculo, al tiempo que una gran sensibilidad y precisión para reproducir con mejor exactitud las ‘tareas artísticas’ que se proponía. Probablemente, esta actividad hizo macerar su vocación en ciernes que culminó al licenciarse en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna.

El talento pictórico de José Ramón, ha logrado que varias de sus obras hayan sido premidas. Capacidad y destreza que ustedes pueden apreciar en la exposición que ahora se presenta en la Sala de Arte Paraninfo Pablo González Vera. Juguetes del mar, antología compuesta por diversas obras que evoca nuestro diálogo con el mar desde la niñez. Incita recordar el olor profundo a naturaleza marina cuando nos acercábamos, sobre callaos, a ver el fruto de la dura faena de los pescadores; y perpetuar las conversaciones entre ellos y las pescadoras que lo comercializaban. Todo ello, mezclado con la alegría y los sentimientos expresados por la recompensa recibida. Después, la barca descansa sobre el arenal o se ata segura a la boya vigilante anclada en el fondo del mar.