EXPOSICIÓN RESIDENCIA TARQUIS ROBAYNA 2019: UN HUÉSPED ADECUADO

Mi investigación se ha centrado en los legajos guardados en el armario del almacén visitable del Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Custodiados bajo llave, en él se apilan documentos, apuntes de Historia Natural, recortes de prensa y enciclopedias del siglo XIX. Esta variedad de materiales es un vestigio de lo que fue el germen del museo. Cuando Teodomiro Robayna y Pedro Tarquis Soria buscaban una sede para fundar la institución, lotes de cuadros y colecciones científicas viajaron juntas de un lugar a otro, ocupando provisionalmente un teatro y un convento. Esta mudanza en busca de albergue acabó cuando el edificio construido por Eladio Laredo se convirtió en el huésped adecuado.

En biología, el huésped es un vegetal o animal cuyo cuerpo es utilizado por un parásito. Al recapitular sobre la etapa de constitución del museo se plantea la pregunta sobre si al museo lo constituye el inmueble o unas colecciones migrantes. ¿Quién es el parásito y quién el hospedador? Tal vez, un museo sea un lugar donde visitantes, colecciones y arquitectura se encuentran en estado simbiótico. Esta imbricación implica que algunas cosas se hagan visibles y fortalezcan y que otras se debiliten y vayan quedando ocultas. Así ocurrió en el museo que nos cumple: la purificación genética de la disciplina desplazó las colecciones científicas a favor de las Bellas Artes.

He querido fijar la atención en aquello que ha sido custodiado lejos de la mirada pública: un armario donde se almacenan, entre otros materiales, ilustraciones científicas y reproducciones gráficas. Al observarlas me pregunto por qué siguen segregadas del resto de piezas accesibles al público. Como los habitantes de una masa de tierra que se ha separado del continente, allí continúan en su deriva: no están ordenadas por las mismas categorías, su historia no es lineal y su soporte sirve de alimento a otras especies. Ilustraciones entomológicas son devoradas por insectos. Los parásitos siempre actúan en un sistema en el que no hay esencialismos: cada imagen llega para aprovecharse de la otra, cada especie tiene su mundo circundante y cada cual impone sus signos. En el parasitismo no hay orígenes. Solo la suspicacia de la supervivencia.

Néstor Delgado

Inscripciones: infomuseo@santacruzdetenerife.es / 922609446