La delicadeza y transparencia con la que los compositores franceses escribieron estas piezas consiguen que el oyente aprecie la belleza de su música.

Piezas muy conocidas en el repertorio del clarinete como la Sonata de F. Poulenc, con una sonoridad propia del siglo XX, captará la atención del espectador de principio a fin, con sus continuos cambios de tiempo, pausas inesperadas, contrastes y colores diferentes en el sonido de ambos instrumentos, con un segundo movimiento lleno de dramatismo. Esta obra contrasta por completo con el estilo sencillo y cantabile de Semler- Collery con su Reverié et Scherzo (1950), con bellas melodías, buscando ese clímax continuo en frases largas y un segundo movimiento que explora un lado más virtuoso del clarinete.

También se escuchará una pieza compuesta para el Concurso del Conservatorio de París en 1897, Introduction e Rondó, por C. M. Widor, en la que se explota el carácter romántico del instrumento con frases largas que se quedan en la memoria. Por otro lado,tenemos la Fantaisie de Gaubert (principio del S. XX) donde se aprecia ese estilo compositivo francés sencillo, lleno de carácter y a la vez sencillez. En la misma línea, Bozza nos acercará a un sonido con influencias impresionistas, a través de los acordes arpegiados el piano que crean la nube sobre la que el clarinete crea la melodía.

Repertorio

Reverié et Scherzo – Semler – collery

Introduction et Rondó – C. M. Widor

Fantaisie – P. Gaubert

Claribel – Bozza

Sonata para clarinete y piano – F. Poulenc

Allegro tristamente (Allegretto – Très calme – Tiempo allegretto)

Romanza (Très calme)

Allegro con fuego (Très animé)