El patronazgo de la imagen de Santa María de las Nieves sobre la isla de La Palma es fruto de un proceso cuyo inicio se remonta, al menos, a la segunda década del siglo XVI. Poco a poco, de forma especial en la segunda mitad de aquella centuria y sobre todo a partir de 1646, la devoción se fortaleció y la Virgen fue invocada para que propiciase favores, prodigios y milagros ante todo tipo de adversidades: sequías, ataques enemigos, plagas de langosta, enfermedades…

La institución en 1676 de la bajada, cada cinco años, de la imagen a Santa Cruz de La Palma supone un hito en esta historia devocional de medio milenio que se ha mantenido hasta nuestros días, enriquecida y renovada como la expresión más representativa de la cultura isleña.

Esta historia devocional ha ido creando numerosas manifestaciones plásticas, no sólo referidas de la Virgen de las Nieves sino también a la amplitud del santoral católico, que se transforman en excelentes documentos, de variada índole, donde leer el devenir de nuestra tierra. Esculturas, pinturas, textiles, documentos tanto canarios como del resto de España, Europa o América componen una muestra que reivindica, de nuevo, la relevancia del Patrimonio Cultural de las islas.

Favores, prodigios y milagros aporta un nuevo capítulo al ciclo de exposiciones de arte sacro que la Fundación CajaCanarias ha venido ofreciendo a la sociedad durante toda su trayectoria. Estas muestras se constituyen como espacios para una triple función: por un lado la difusión del legado que conservan nuestros pueblos, como medio para mejor comprender la historia del archipiélago; por otro, la conservación de los bienes expuestos en el contexto que les corresponde, ya que sólo se preserva aquello que se conoce bien; y por último, la investigación sobre el patrimonio cultural de nuestra tierra, puesto que cada exposición trae consigo una labor científica consciente que tiene como fin ahondar y revisar la historiografía, aportando luz a un pasado de cuya mejor interpretación depende nuestro presente y futuro.