Cantando desde muy niña, así fue que nació Catarina Rosa para el fado. A los nueve años afinó sus primeros temas, pero fue unos años después que, de la mano del gran Fernando Maurício, se lanzó a cantar en Ferreiras, la primera casa de fado que frecuentó. Fernando Maurício, con quien acabó cantando en innumerables ocasiones, fue, sin duda, su mayor referente artístico, pero muchos otros nombres se cruzaron también en su camino. A los 15 años, Catarina comenzó a ir
al Café Luso de la mano del guitarrista Edgar Nogueira, quien en 2003 la conoció cuando ganó la
Grande Noite do Fado en la categoría juvenil. Marco Rodrigues, Yola Dinis, Filipe Acácio, entre otros, fueron algunos de los nombres que también surgieron en este escenario y Catarina incluso tuvo incluso el privilegio de compartir con la mítica Celeste Rodrigues, durante varias ocasiones. A los 20 años, Catarina Rosa se unió oficialmente al elenco de Café Luso, una d las casas de fado más icónicas de Lisboa. También ha realizado actuaciones atravesando fronteras con su fado, como en Rusia, Moscú y San Petersburgo, Suiza y Rumania, por nombrar solo algunas.
Sin duda alguna, Catarina Rosa es una de las más talentosas intérpretes de fado que existen hoy en Portugal. Con un torrente de voz grave y unos giros, modos y cualidades interpretativas absolutamente sobrecogedoras, Catarina se encuentra en proceso de grabación para la publicación de su primer álbum, editado por SONY Music. Una solista que, pese a su juventud, forma parte de los grandes elencos fadistas de las mejores Casas de Fado lisboetas.
Su nombre ya circula entre todos los ambientes fadistas como la nueva gran intérprete de esta singular música urbana. Será su estreno en Canarias, inaugurando en exclusiva en el Teatro
Guimerá esta nueva edición del Festival de Fado de Canarias.