TEA Tenerife Espacio de las Artes clausura esta semana el ciclo de cine Avistamientos-Ex-ilhas con programa titulado La luna exiliada en los trópicos, compuesto por las películas Centro espacial Satelital, de Elkin Calderon y Diego Piñeros; Nada É, de Yuri Firmeza; y por In the year of the quiet sun, de The Otolith Group.

Este ciclo, vinculado a la exposición Como ningún lugar en la Tierra y que está curado por el artista y cineasta Andrés Jurado (Colombia, 1980), retrata algunos efectos cinemáticos, poéticos y emocionales del exilio en distintos ires y venires transatlánticos.

Las personas interesadas en asistir a esta proyección, que es gratuita pero con aforo limitado, pueden retirar su invitación en la página web del centro (www.teatenerife.es) en la sección de cine. Aunque se recomienda que la retirada de las localidades se realice de manera online, también se pueden retirar de manera física en la taquilla de TEA. La sesión tiene un aforo limitado a un máximo de 46 personas respetando las medidas de seguridad establecidas.

Las personas que asistan a esta proyección, a las que se recomienda llegar con al menos 15 minutos de antelación para poder acomodarlas sin riesgos en sus asientos, deberán hacer uso de mascarillas durante toda la proyección. Para poder cumplir con las medidas de seguridad adoptadas, se recuerda al público que no podrá acceder a la sala una vez comenzada la proyección.

Centro espacial Satelital, de 12 minutos, es un trabajo firmado por Elkin Calderon y Diego Piñeros. El 25 de marzo de 1970 se inauguró en el municipio de Chocontá (Cundinamarca) el Centro de Comunicaciones Espaciales de Colombia, una imponente antena satelital fue construida y ubicada en medio del paisaje cundiboyacense. En 1981 se construiría la segunda antena, que completaría el conjunto conocido como Centro de Comunicaciones Espaciales. Chocontá empezó a ser reconocida desde entonces como la Ciudad Satélite de Colombia. Los paseos a visitar y conocer las antenas fueron habituales por más de dos décadas. Hoy 45 años después, las antenas están en su ocaso, las personas ya no se detienen a mirarlas y el paisaje pareciera haberlas absorbido o mimetizado poco a poco. El proyecto Centro espacial Satelital se plantea como un homenaje y una despedida a estas estructuras monumentales y escultóricas.