Este proyecto refleja el trabajo de fotografía de autor en clave artística para ello se ha realizado una serie de siete fotografías, en la que cada una de ellas representara un pecado capital asociándose el color que caracteriza a cada uno de ellos.

La composición fotográfica está basada principalmente en el estilo artístico de Caravaggio, especialmente en lo referido a la iluminación y contrastes.

Se han tomado de referencia aquellos de sus cuadros en lo que la expresión corporal de los protagonistas puede ayudar a evocar cada uno de los siete pecados capitales con las modificaciones oportunas.

En el siglo IV el personaje que quería conseguir la perfección moral, Evagrio el Póntico definió las ocho principales pasiones humanas. Evagrio dijo: que las ocho pasiones humanas son: ira, soberbia, vanidad, envidia, avaricia, cobardía, gula y lujuria.

Esa fue la base para la fijación de los siete pecados capitales. En el siglo V. Juan Casiano redujo las ocho pasiones a los siete pecados temas que se conocen como siete pecados capitales y dejo la lista en lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia.

Pero quien los oficializo definitivamente fue el Papa Gregorio Magno estableció los siete pecados capitales. Cada uno representado un color y simbolizando por un animal.

Francisco Vega, natural de Camposancos (Galicia), reside en Breña Baja desde hace cuatro años y tiene estudios recientes del Ciclo Superior de Fotografía de la Escuela de Arte "Manolo Blahnik" de Santa Cruz de La Palma. Su fotografía va desde paisajes, animales y retratos con un fuerte componente artístico y contemplativo.