¿Te gusta el senderismo... y el misterio? Este lugar de Tenerife te ofrece la combinación perfecta de ambas

En pleno Parque Rural de Anaga, muy cerca de la capital chicharrera, una leyenda llamará tu atención

Panorámica de El Bailadero, en Anaga.

Panorámica de El Bailadero, en Anaga.

Tenerife es un lugar perfecto para la práctica del senderismo. Su buen tiempo y, sobre todo, sus espacios naturales hacen que este sea uno de los pasatiempos preferidos por muchos. Pero, ¿qué pasaría si a esto de andar por la naturaleza le añadimos un poco de misterio?

Pues que se convierte en el planazo favorito para muchos, sobre todo para esos 'frikis' a los que les apasiona conocer las leyendas y misterios de los lugares que visitan.

Como seguro que sabes, leyendas en Tenerife hay muchas, desde la que afecta a la joven Catalina Lercaro y La Laguna, hasta la del Barranco de Badajoz, en Güímar, un lugar que los más miedosos no queremos visitar en la oscuridad.

Pues, en este caso, no hablamos de ningunos de estos lugares ni misterios, sino de un espacio natural que se encuentra muy cerquita de la capital chicharrera, en pleno Parque Rural de Anaga.

Brujas en un bosque encantado

Anaga es una de las zonas preferidas por los tinerfeños para la práctica del senderismo. De ahí que haya múltiples zonas habilitadas para ello. Pero si toda esta zona llama la atención por su belleza, hay una que atrapa especialmente a quien la conoce, pero por su misteriosa historia: las brujas del bailadero.

Según las creencias populares, estas mujeres hacían aquelarres en la zona del Macizo de Anaga, en la dorsal entre San Andrés y Taganana. La leyenda cuenta que bailaban en torno a una hoguera -de ahí su nombre- y, posteriormente, se bañaban desnudas en la costa cercana.

Uno de los bailes que se atribuyen a las brujas es el Baile del gorgojo, que tiene su origen en las danzas aborígenes dedicadas a la fertilidad. Con todo esto, uno de los hechos más probables es que el origen de esta leyenda provenga de los rituales paganos asociados con ciertos ritos de los antiguos guanches para pedir la lluvia y la fertilidad. Sin embargo, pudieron ser considerados como un acto de brujería por parte de la Iglesia, lo que derivó en esta leyenda que no pudo tener mejor escenario.

Un paisaje especial

La naturaleza en Anaga parece que tiene un carácter especial. El misterio llama a la puerta con historias como las de las brujas, pero el espacio también puede volverse un poco misterioso cuando las nubes se entremezclan con las copas de los árboles, evitando que cualquier tímido rayo de luz pueda llegar a la tierra.

Aun así, el paisaje es uno de los más bonitos que puedas encontrar, gracias a las diferentes tonalidades del ocre de la tierra, el verde de los árboles y el azul del cielo, que crean un cuadro perfecto con todas las especies de fauna y flora que habitan en el Parque Rural.

Parque Rural de Anaga.

Parque Rural de Anaga. / Wikiloc

La laurisilva, como símbolo especial de esta zona, convive a la perfección con diferentes tipos de setas, con brezos y bejeques... Y todo ello, unido al buen tiempo, hacen de Anaga una zona excepcional para visitarla, más allá de sus leyendas.

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