Este sábado 18 de mayo todas las esperanzas y las miradas están puestas en él, en Miki, el representante de España en Eurovisión 2019.
El catalán subirá al escenario de Tel Aviv con la canción 'La Venda' para intentar alzarse con la victoria, o al menos quedar en los 10 primeros puestos del festival. Un reto que, en principio, parece complicado, ya que no es uno de los grandes favoritos de Eurovisión 2019.
De hecho, Miki Núñez, ya ha afirmado que le "da igual quedar el último" si está "orgulloso" con lo que haga encima del escenario en la final de Eurovisión 2019.
Aunque con Miki nunca se sabe, ya que tampoco era el preferido cuando tras salir de la décima edición de 'Operación Triunfo', dónde quedó el sexto, se presentó junto a otros 10 compañeros de concurso para representar a España en Eurovisión 2019 y finalmente se alzó con el primer puesto y consiguió el billete para viajar a Israel.
El barcelonés de 22 años fue elegido por el público y su victoria fue una auténtica sorpresa ya que los que sonaban con fuerza para ganar eran María Villar con el tema 'Muérdeme' y Famous, el ganador de 'OT'.
'La venda', la canción de España en Eurovisión 2019
Pero su tema 'La venda', un ska rumbero compuesto por Abría Salas del grupo 'La Pegatina' fue el que conquistó finalmente a la audiencia.
Miki Nuñez cumplirá, eso sí, este sábado un sueño, ya que desde que era pequeño era un enamorado de la música y gracias al apoyo de sus padres, comenzó a dar clases de guitarra y piano aunque el cantante nunca antes se había dedicado profesionalmente a la música hasta ahora. Antes de entrar en la academia de 'Operación Triunfo' trabajaba como profesor auxiliar en una academia, tras haber estudiado Educación Primaria en la Universidad de Barcelona.
Los abdominales de Miki en Eurovisión 2019
Además, su físico ha enamorado ya a millones de eurofans, especialmente después de convertirse en uno de los protagonistas de la primera semifinal de Eurovisión 2019 después de que uno de los presentadores de la gala mostrase una fotografía suya luciendo abdominales. Un momento que ruborizó al catalán. Miki ya había contado que de adolescente era uno niño con sobrepreso y un día comenzó a cuidarse para cambiar su físico.
