Una tubería rota y una inundación en la sala de máquinas acabaron el 13 de diciembre de 2015 con la piscina municipal del Puerto de la Cruz. La instalación cumplió ayer un año cerrada y, cuando se reforme y se reabra, ya no será la piscina del Ayuntamiento de la ciudad turística, sino un Centro Insular de Natación dependiente del Cabildo de Tenerife. Tres clubes, entre los que está el CN Martiánez, y cientos de deportistas y usuarios se quedaron, de la noche a la mañana, sin piscina donde entrenar y competir. Para ellos empezó entonces una diáspora, por ahora sin ayudas públicas, por otras piscinas de la comarca que durará al menos hasta 2018.

El 18 de febrero de 2016, dos meses después del cierre, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), reaccionó al ver a un equipo de natación sincronizada entrenando en el muelle portuense y anunció que la administración insular se haría cargo de la reforma de la piscina, pese a ser propiedad del ayuntamiento.

Unos días después, el 26 de febrero, Alonso concretó en EL DÍA su intención de convertir la vieja piscina municipal en un centro insular de tecnificación, gestionado de forma directa por el Cabildo. El objetivo: "Crear un complejo de vanguardia que compagine las actividades que se venían desarrollando hasta su cierre con otras vinculadas a la tecnificación en natación, sincronizada, waterpolo o salvamento y socorrismo, entre otras disciplinas. Sin olvidar el espacio para los deportistas no federados", explicó Alonso.

En mayo de 2016, el Ayuntamiento portuense anunció ayudas para los clubes afectados por el cierre. El Pleno ratificó la concesión de estas ayudas el 25 de julio, pero casi cinco meses después, los 16.680 euros anuales siguen sin llegar.

El 6 de julio, unos cuatro meses después del primer anuncio, el Consejo de Gobierno Insular adjudicó por 197.600 euros a Gestur Tenerife la redacción del proyecto básico del Centro Insular de Natación. El BOP publicó la encomienda de estos trabajos a principios de noviembre, otros cuatro meses más tarde.

Cuando acabe la redacción del proyecto se podrá hablar de plazos, pero el objetivo inicial es reabrir la piscina en el primer semestre de 2018. Más de dos años después de aquella fatídica avería.

"Se podía haber seguido entrenando"

El presidente del Club Natación Martiánez, José Carlos Báez, lamenta el estado actual de la piscina y recalca que "con unos pocos miles de euro y unos días de trabajo se podía haber seguido entrenando allí. Para luego, seguir planificando y proyectando el gran proyecto previsto ahora, programando adecuadamente el cierre y el desplazamiento de los clubes, sin vernos en la calle como nos hemos visto". Báez reconoce que el año de cierre de la piscina "ha sido muy duro por el desplazamiento obligado de todos nuestros deportistas a varias instalaciones del Valle de La Orotava, que nos han acogido desde el primer momento. Sin su colaboración, en muchos casos pagando, hubiera sido imposible mantener la actividad". El CN Martiánez, que cumplirá 75 años de historia en 2017, afronta ese aniversario con la "esperanza de que pronto finalice la redacción del proyecto de Centro Insular de Natación, prometido por el presidente del Cabildo, y comiencen las obras".