Creíamos que nos enfrentábamos por fin a unas merecidas y tranquilas fiestas navideñas después de que el año pasado la situación derivada de la covid nos obligará a vivir la Navidad de una manera un tanto atípica. Sin embargo, parece que no hemos aprendido y este año volvemos a encontrarnos ante un invierno triste y un tanto peligroso, con los aumentos disparatados por la tasa de contagios deja cada día en Canarias la pandemia.
Pese a todo, no debemos permitir que el derrotismo se apodere de nuestros hogares en unas fechas tan señaladas, tan familiares. Después de haber logrado superar una crisis volcánica como la vivida en La Palma parece que nos merecíamos los y las canarias pasar unas navidades, cuanto menos, similares a las de otros años. Volver a reunirnos con nuestros amigos, con nuestras familias, con nuestros compañeros de trabajo para así recuperar el tiempo perdido, la risa e incluso los excesos. Pero una vez más, esto no podrá ser aunque más que nunca tenemos que ser conscientes de que celebrar la vida es, de por si, un regalo.
Así, el suplemento que tiene en sus manos refleja también la situación en la que estamos metidos todas y todos para celebrar una Navidad. Teniendo en cuenta la agenda Canaria es cuanto menos una locura hablar sólo de los actos que se celebrarán (o no) en las islas, por eso, muy en la línea de la situación en la que vivimos todos los habitantes de este planeta, nuestro especial navideño de 2021 es más global que nunca. Las navidades más largas, las tradiciones del árbol o la fiesta del nacimiento de Cristo y la adoración de los Reyes Magos vista por los grandes clásicos de la pintura son sólo algunos de los temas de este especial que nos llevan a tener de nuevo esa mentalidad de que nada es tan cercano ni estamos tan solos con respecto al resto del mundo porque, como decíamos antes, no somos tan especiales.
Lo cierto es que vivamos donde vivamos, de lo que no hay que olvidarse es de que estas deben seguir siendo unas fiestas inolvidable. Muchos echarán en falta la pérdida de seres queridos, debido a la crisis del coronavirus o no, pero quienes han salido impunes no debemos perder el tiempo en quejarnos y sí dedicarnos más a querernos.