Calmar las aguas en torno a la UCO, primera misión para la nueva número dos de Interior

Las circulares con órdenes ejecutivas para las cúpulas de la Policía y la Guardia Civil, el OK final para las contratas, la supervisión del flujo de fondos reservados, las reuniones con los directores adjuntos operativos de los cuerpos policiales, las mesas de coordinación de grandes dispositivos de seguridad… toda la sala de máquinas del Ministerio del Interior va a estar en manos de la licenciada en Filosofía Aina Calvo como Secretaria de Estado de Seguridad desde el momento en que se haga oficial el nombramiento, adelantado por Diario de Mallorca. 

Tras su paso por la alcaldía de Mallorca, la dirección de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Secretaría de Estado de igualdad, llega al puesto más duro de la Administración. Y se produce el relevo en la Secretaría de Estado de Seguridad en tal clima de tensión, que uno de sus oficiales especula este jueves: “Veremos si no será un caramelo a la puerta de un colegio”. 

Ciertamente, todas las presiones y turbulencias que flanquean a la investigación de la Unidad de Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el caso Koldo y en torno a la esposa y el hermano del presidente del Gobierno hacen cola a la puerta del que todavía es su futuro despacho, en un jueves en el que, en la cita semanal de la comisión de secretarios y subsecretarios en Moncloa, la que prepara el próximo Consejo de Ministros, ya la despedida de Rafael Pérez se hace efectiva.

Aguas agitadas

Aina Calvo viene a suceder a un secretario de estado singular entre los que han ocupado el cargo: en un ministerio en el que los SES (cómo se les llama, abreviando) de otras etapas han marcado perfil propio, el juez Pérez hacia un trabajo discreto, muy marcado por las instrucciones del ministro Fernando Grande-Marlaska, según colaboradores de ambos.

El relevo en Interior se ha llevado a cabo a pesar del rebullir del escándalo por la compra interrupta de balas israelís para Guardia Civil y las grabaciones de una conspiración de la militante socialista Leyre Díez y unos abogados, para buscarle problemas al teniente coronel de la UCO Antonio Balas, jefe del área de investigación económica de la unidad.

Nadie en la Guardia Civil disimula la inquietud que causa el ruido del caso y las insinuaciones de voces socialistas sobre filtraciones policiales contra el PSOE. Y aunque el ministro Marlaska está -desde el mismo lunes en el Congreso- subrayando su confianza en la neutralidad e independencia de la Guardia Civil y ha apostado por que "ningún agente de la UCO filtra nada de una investigación en curso", esta semana causa perplejidad a fuentes del instituto armado el silencio público de su directora, Mercedes González. La jefa de la Benemérita está "trabajando en sus ocupaciones normales", indican colaboradores suyos.

Calmar las aguas sin interferir. La primera misión de Aina Calvo discurre por un sendero estrecho: no puede dar lugar a la más mínima acusación del que el Ejecutivo manosea o pone siquiera su aliento en la nuca de los guardias que hacen funciones de policía judicial para los magistrados Leopoldo Puente (caso KoldoI), Juan Carlos Peinado (que mira a Begoña Gómez) y Beatriz Biedma, que ha mandado al banquillo al hermano de Pedro Sánchez.

Por lo demás, para otras materias de Interior, Calvo tiene recursos curriculares: como exdirectora de la AECID sabe de África y sus circunvalaciones, conocimiento útil en la aplicación de la política de fuerzas policiales adelantadas desarrollada por Marlaska en las playas de salida de los cayucos. Y de la Secretaría de Estado de Igualdad acumula contactos suficientes con la realidad de otro flanco delicado de Interior: Viogen y la violencia machista.

Experiencia en Interior

La palmesana Aina Calvo no tiene por qué ser una nécora arrojada a una olla de agua hirviendo. Ya tiene experiencia en los entresijos de Interior y sus polémicas. Marlaska la conoció como parte activa del escalafón de delegados de Gobierno -adelantó este diario que de esa cantera iba a salir una nueva SES mujer- durante la pandemia. Aina Calvo llegó a la Delegación del Gobierno en Baleares en la segunda semana de febrero de 2020, y a los pocos días tenía que aplicar las instrucciones de seguridad derivadas del confinamiento por la pandemia. 

Al margen de esa circunstancia disruptiva, Baleares, donde ella mandaba a las Fuerzas de Seguridad del Estado entre febrero de 2020 y diciembre de 2023, no es un destino plácido: a menudo se parece más a Hawaii 5.O que a Doctor en Alaska, por decirlo en términos televisivos. Cuando Calvo llegó a su primer puesto en Interior habían pasado ya las turbulencias de la instrucción e incluso el juicio del Caso Noos -con el ex duque de Palma, Iñaki Urdangarin, como principal protagonista- pero estaba en plena cocción la instrucción del Caso Cursach.

Salvando las distancias, no es difícil hallar algunas semejanzas de aquello con el presente y que le sonarán a la próxima SES, como si la historia se repitiera: un juez investigando corrupción empresarial, alusiones a relaciones de personajes con la prostitución, un grupo especial de policías -"los intocables", dedicados a perseguir el blanqueo-, unos whatsapps que se filtran...

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