Guerra en Europa

C3B, la mina española indetectable que Ucrania usa contra los carros de combate rusos

Lotes importados se venden en el mercado ucraniano de armamento, y se subastan las cajas vacías en mercadillos militares

Mina C3B, que fabrica la firma española Expal

Mina C3B, que fabrica la firma española Expal / El Periódico

Juan José Fernández

Juan José Fernández

Madrid

No pesa más de seis kilos, de los que cinco son explosivo, principalmente TNT y aluminio. No ocupa más que un plato bajo de una vajilla normal, y no pasa de seis centímetros de ancho. Por su ligereza, la mina contra carro C3B de fabricación española se ha convertido en un arma de uso muy frecuente en la guerra de Ucrania. Tanto que su uso trasciende pese a la discreción con que las fabrica la firma española Expal y las importa Kiev para su guerra contra Rusia.

Ucrania se ha convertido en el principal usuario de este artefacto en todo el mundo. No hay datos que se puedan contrastar con instancias oficiales acerca de cuántas han salido de las factorías españolas hacia Ucrania desde que comenzó la actual etapa de la invasión rusa. Defensa no informa de qué tipo de minas ha remitido al país invadido como ayuda "defensiva", y Rheinmetall, la matriz alemana de Expal, no difunde el detalle de sus operaciones industriales.

No obstante, el pasado verano comenzaron a circular tutoriales que veteranos del ejército ucraniano cuelgan en internet para extender el conocimiento sobre el manejo de este arma. Se trata de difundir el adiestramiento al máximo, pese a la sencillez de manejo de la C3B

Mina fantasma

La mina española ha sido sembrada profusamente a lo largo de los más de 1.500 kilómetros del frente de Ucrania desde su primer envío, que fuentes militares datan en la primavera de 2022. Cuando la pisa algo con un peso superior a entre 150 y 200 kilos -según grado de sensibilidad-, estalla destruyendo cadenas y ruedas del carro de combate y esparciendo metralla a hasta 150 metros de distancia.

Ese detalle la hace particularmente peligrosa para unidades de infantería que pudieran avanzar guareciéndose tras los carros, si bien ese tipo de acción, por la amenaza de los drones, se ve cada vez con menos frecuencia en el frente ucraniano.

El principal valor que se le atribuye a la C3B en las filas ucranianas es también el que puede resultar más polémico a ojos occidentales: es una mina fantasma; apenas lleva metal en su composición, solo el resorte, con lo que su detección se hace muy difícil. Es un detalle útil para detener a unidades acorazadas en la guerra… y dificultoso cuando con la paz llegan las tareas de reconstrucción.

El director general de Rheinmetall, Armin Papperger, y el ministro ucraniano Oleksandr Kamyshin tras la firma de su acuerdo para fabricar armamento

El director general de Rheinmetall, Armin Papperger, y el ministro ucraniano Oleksandr Kamyshin tras la firma de su acuerdo para fabricar armamento / Rheinmetall

Expal -originariamente Explosivos Alaveses- fabrica esta trampa explosiva en sus factorías españolas, y está vinculada a un acuerdo para suministro de munición de Rheinmetall con el gobierno ucraniano. En febrero de 2024 se firmó un memorando de entendimiento, en la Conferencia de Seguridad de Munich, entre el ministro ucraniano de Industrias Estratégicas, Oleksander Kamyshin, y el director general de la firma armamentista alemana, Armin Papperger, para crear una empresa conjunta, el Centro Competente Ucraniano para Municiones.

El objetivo primero del acuerdo era y sigue siendo servir al ejército de Ucrania lotes de cientos de miles de proyectiles del calibre 155 para sus cañones. La actividad se amplió en junio, en la Conferencia de Recuperación de Ucrania celebrada en Berlín. “Construyamos juntos el arsenal del mundo libre”, dijo entonces el ministro. Desde entonces las partes guardan silencio sobre otras armas de guerra que puedan fabricar conjuntamente.

Al por menor

La mina española C3B -hay una versión también en Ucrania, la C3A- es popular entre las unidades de la lucha antitanque, uno de los principales vectores de la defensa ucraniana por la características principalmente acorazada de la invasión rusa. Es tan conocida como los lanzagranadas anticarro C90 de la aragonesa Instalaza que empezaron a menudear entre los defensores ucranianos en junio de 2022, combinado con el Javelin norteamericano.

Caja de minas españolas vacía, ofrecida en un mercadillo militar ucraniano.

Caja de minas españolas vacía, ofrecida en un mercadillo militar ucraniano. / El Periódico

La C3B se vende a clientes registrados -y previa cita- en el negocio ucraniano de armerías privadas, abierto su catálogo al armamento de guerra por las circunstancias que vive el país y la necesidad de ampliar las vías de aprovisionamiento rápido de sus fuerzas armadas.

Entre otros comercializadores la tiene a la venta -en pedidos de lotes no inferiores a las 2.000 unidades- la firma ucraniana Ares Máxima, radicada en Chernihiv, que segura poder servirla en menos de 25 días previo pedido a España o a otros intermediarios. El precio… depende de la cantidad.

Hay otra venta asociada, muy al por menor, en este caso entre particulares y no de la mina, sino de las cajas de madera con asa de soga con que se embalan en España. Se anuncian en webs de mercadillos y subastas online de Ucrania.

Un operador que se identifica como sargento mayor Kalatyn es uno de sus usuarios. Ofrece una caja de minas sin las minas. Precio: 1.170 grivnas, 25 euros al cambio. Quizá al cliente le interese más bien lo que hay dentro: un folleto con las instrucciones para usarla.

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