En Galicia
Un matrimonio y su hijo mueren en Ourense por inhalar los gases de un generador durante el apagón
Había elevadas concentraciones de monóxido de carbono en la vivienda de las víctimas, de 81, 77 y 56 años
En el bajo del domicilio tenían un generador eléctrico facilitado por el Concello porque el padre necesitaba oxígeno

El trágico suceso ocurrió en Taboadela (Ourense). / Redacción
Javier Fraiz
Francisco y Antonia, un matrimonio de 81 y 77 años de edad, vivían con su hijo Francisco, de 56 y con una discapacidad, en una vivienda de dos alturas en la localidad de Taboadela. Hacía unos días que el padre, paciente de cáncer, había regresado del hospital después de un ingreso. La noche del lunes al martes, en pleno apagón, los tres murieron en su casa. En la vivienda, los bomberos encontraron elevadas concentraciones de monóxido de carbono. La principal hipótesis es que los padres y el hijo se intoxicaron debido a la inhalación de los gases producidos, durante la combustión, por el motor de un generador eléctrico que tenían instalado en una bodega de la planta baja, para sortear la crisis, porque el progenitor necesitaba suministro durante las noches para recibir oxígeno con un respirador. Los cuartos donde hacían vida están situados justo encima pero, al parecer, las puertas del interior de la vivienda no estaban cerradas. Sí las ventanas. La acumulación del monóxido resultó fatal.
El Concello de Taboadela proporcionó el generador sobre las 21.30 horas del lunes, según confirmaba este martes el alcalde, Álvaro Vila. "Era ya tarde-noche, él tenía dificultades para respirar y se le facilitó por parte del Concello". La ubicación en la que se instaló el aparato, del que el Ayuntamiento no tenía ninguna constancia de un mal funcionamiento, "estaba fuera de la vivienda y tenía ventilación, tanto por delante como por detrás", afirma el regidor.
Los bomberos, en el exterior de la vivienda, tras su intervención. / IÑAKI OSORIO
"Era una familia muy conocida y muy querida"
El generador de propiedad municipal se había usado en otras ocasiones, añade la autoridad local, que se suma al sentimiento de pesar que reina en la zona. "Era una familia muy conocida y muy querida por parte de todos los vecinos". El padre, electricista de profesión en su día, también ejerció como juez de paz en Taboadela. El Ayuntamiento declara dos días de luto oficial, desde este miércoles.
Una de las tres trabajadoras de ayuda a domicilio que acudían al domicilio de esta familia, dos horas cada jornada, se presentó a primera hora y ya no pudo acceder a la vivienda porque no le abrían ni le contestaban. Ella dio aviso a la trabajadora social, pero no encontraron el modo de entrar ni contactar con los residentes en la casa.
El teniente alcalde acudió, la situación le pareció extraña y decidió alertar a la Guardia Civil y a los bomberos que, después de abrir la puerta, hallaron a los tres miembros de la familia, fallecidos. El trágico descubrimiento de estas víctimas "colaterales" del apagón, como el propio alcalde expresaba tras los hechos, tuvo lugar sobre las 12.45 horas del mediodía de este martes.
La tragedia de esta conocida familia de Taboadela ha conmocionado a la localidad ourensana, donde los vecinos hablan de las víctimas como "de los mejores del pueblo; eran muy buena gente" "Se relacionaban con todo el mundo, no tenían problemas con nadie, eran una maravilla", añaden conocidos de la localidad. En elogios se deshace una de las auxiliares que atendía al octogenario.

Los efectivos de emergencias en la vivienda de las víctimas. / Iñaki Osorio
A la espera de la autopsia
Al conocerse el suceso fue movilizada la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense. Los investigadores inspeccionaron la vivienda, así como también agentes del servicio de Criminalística del instituto armado, que revisaron la escena de forma minuciosa y con trajes de protección, como es habitual. Efectivos de Seguridad Ciudadana acordonaron la zona para evitar accesos indebidos a la escena.
La comitiva judicial, con la sede de Instrucción 2 en funciones de guardia en Ouresne, se desplazó hasta el lugar de los hechos para el levantamiento de los cadáveres. Por el momento están a la espera de los informes de autopsia, puntualiza el gabinete de comunicación del TSXG.
Profesionales del servicio forense se encargaron del traslado de los fallecidos en distintos vehículos. Allegados de las víctimas esperaban en el exterior de la vivienda mientras duró el operativo.
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