Leonor: clases, guardias y una tarde de playa en Montevideo

Después de unas semanas de runrún y comentarios, las fotografías de Leonor han llegado a los quioscos. ‘Diez minutos’ publica este miércoles la primera imagen de la princesa bañándose en una playa. Está en Montevideo, donde hizo escala el pasado miércoles 5 de marzo el ‘Juan Sebastián Elcano’, el buque-escuela en el que se va a formar como guardiamarina durante casi 150 días, de enero a junio.

La joven, de 19 años, estuvo unas horas en la playa en la capital uruguaya, ciudad donde disfrutaron de dos días libres. Allí, Leonor y algunos de sus compañeros reservaron un hotel para sus días de descanso tras estar dos semanas en alta mar. Es habitual que en las escalas, los 75 guardiamarinas (68 hombres y 7 mujeres) se turnen: algunos se quedan en el barco y continúan las labores de mantenimiento y guardias, y otros pueden estar en tierra firme. En Montevideo, a la princesa le tocó bajar y, el jueves 6, una veintena de compañeros y ella se fueron a un restaurante en la playa por la tarde. Un pequeño grupo, ella incluida, se dieron un baño y un paparazzi estaba preparado para recoger el momento. Le ha costado vender las fotos, por el alto precio que le había puesto, pero al final lo ha conseguido.

Como su padre

La publicación de las instantáneas ha provocado cierto revuelo mediático. Como le pasó a su padre, Felipe VI, durante muchos años, cualquier acercamiento a otros jóvenes se lleva el foco de atención. En este caso, el reportaje de 'Diez Minutos' incluye varias fotografías del baño en el agua. En algunas, Leonor aparece bañándose junto a un compañero (el plano está cerrado y los encuadra a ellos dos solos) y, en otras, aparece con otros chicos más. También hay imágenes de todos volviendo al hotel y en esa serie se ve a la princesa charlando con un segundo chico por la acera. Según las fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, la heredera al trono no mantiene una relación sentimental con ninguno de los dos y lo enmarcan en una jornada habitual de un grupo de jóvenes: sol, playa y risas. 

La vida en el barco, donde viajan 240 personas en total, es exigente y los días que tiene libres los aprovechan. Está previsto que Elcano vuelva a España en julio aunque Leonor desembarcará en Nueva York a finales de mayo para permanecer después un mes más a bordo de una fragata de la Armada. En todo caso, se unirá a sus compañeros de nuevo en el último tramo para arribar a Gijón el 7 de julio. 

Diana a las 7

Entre enero y julio, el crucero de instrucción sigue una ruta de miles de kilómetros y con escalas en Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y EEUU. Aproximadamente, el 75% del crucero es en el mar y el 25% en puerto. Cuando hacen escalas, que suelen durar cuatro o cinco días, los guardiamarinas dedican dos o tres jornadas a actos sociales, culturales y militares representando a la Armada y España y con especial atención a las actividades de la ayuda a la cooperación. 

Son días diferentes a los rigores de alta mar. En el buque-escuela, la diana suena a las 7 de la mañana y tienen clases todos los días (cuatro horas y media por la mañana y hasta las seis algunos días). Las asignaturas son variadas: maniobra, navegación, meteorología, ciberseguridad, logística, liderazgo, inglés, educación física… Y todas ellas con trabajos, exámenes y prácticas. Las tareas del barco se reparten en siete grupos de 10 u 11 guardiamarinas que hacen turnos de guardia de dos o cuatro horas, cubriendo las 24 del día. Unas veces les toca el puente de gobierno, otras las máquinas o la radio. De media, Leonor y sus compañeros tienen una guardia casi cada dos noches. 

Justo tras la escala que hicieron en Montevideo, donde se tomaron las fotografías de la playa, el buque tuvo que gobernar una borrasca al sur y navegó cerca de la costa para evitar una mar de 5 metros y vientos de hasta 50 nudos. Las condiciones de navegación por los canales patagónicos siempre son complicadas y una manera, para los estudiantes, de aprender a reaccionar en esos casos.