El exministro Fernández Díaz califica de "invento" la 'operación Cataluña' y niega el espionaje a diputados de Podemos

"De que es un invento no tengo ninguna duda. Yo nunca oía hablar en el ministerio de la 'operación Cataluña'", aseguró en el Congreso de los Diputados el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, que explicó que la denominación surgió tras una comparecencia en los juzgados del principal imputado en las cloacas policiales, el excomisario José Manuel Villarejo. Y atribuyó la celebración de la comisión de investigación para la que ha sido citado a un "interés político" y, en concreto, a que el expresidente catalán Carles "Puigdemont ha querido", por los siete votos de sus diputados, en la misma línea que había terminado su declaración su antecesor en la Cámara, el expresidente Mariano Rajoy.

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El exministro -que será juzgado por la operación Kitchen, por el presunto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas para evitar que colaborara con la investigación del caso Gürtel, hechos por los que Anticorrupción pide para él 15 años de cárcel- negó haber dado órdenes en algún momento a sus subordinados para que cometieran las irregularidades que se encuadran en episodios de la Operación Cataluña o para espiar a diputados de Podemos, extremo en el que dijo que "no tenía interés alguno".

"Niego rotundamente que existiera una 'operación Cataluña' para acabar con el independentismo. Si hubo alguno que cometió una actividad ilegal, que se investigue", aseveró el compareciente, que añadió "dentro de la ley, todo, fuera de la ley, nada". "Lo de la policía patriótica funciona como eslogan: como yo digo que existe, existe", aseguró Fernández Díaz, que tiró de casos de corrupción que afectaban al PP investigados mientras él estuvo al frente de Interior. Más tarde respondió a la diputada de Sumar Aina Vidal: "El señor Rajoy no me dio ninguna orden ilegal nunca". Al diputado del PSOE Manuel Arribas le añadió que él tampoco lo había hecho nunca, aunque se hubiera podido equivocar.

Durante toda la comparecencia se amparó en que no puede responder por todos los delitos presuntamente cometidos por alguno de los 70.000 policías y 70.000 guardias civiles en activo, premisa que le hizo ver a la líder de Podemos, Ione Belarra, cuando le preguntó por el presunto espionaje a miembros de la formación morada que se investiga en el Juzgado Central de Instrucción número 5.

M. Rajoy

Fue también ella la que le preguntó por su último libro sobre "apariciones Marianas" y si entre ellas se podía incluir la referencia de "M. Rajoy" que aparecía en los papeles de Bárcenas. El exministro dijo que "M. Rajoy será Mariano Rajoy", pero sin que eso signifique más connotación y, por supuesto, sin que ello sea una "aparición mariana" de las que refleja en su publicación.

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El exministro negó haberse entrevistado en algún momento con Villarejo y puso en duda los audios que le exhibían los distintos diputados. "No hay que llegar a la inteligencia artificial para saber las maravillas que se pueden hacer con un audio", afirmó para tachar de manipulado el que se le grabó en su despacho ministerial con el entonces jefe de la Oficina catalana Antifraude, Daniel de Alfonso, y salió en vísperas de las elecciones en las que era cabeza de lista por el PP en Catalunya. Negó haber dicho "la fiscalía te lo afina· y el desmantelamiento del sistema sanitario catalán, punto en el que recordó que se le reprochó en el mismo hospital donde murió uno de sus hermanos.

Pero, pese a su desprecio por los audios, pidió al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu que buscara uno en el que Villarejo se quejaba de que el ministro no quería que se investigara al expresidente catalán Jordi Pujol, respecto al que añadió que se reunió en 2012 para tratar de convencerle de que parara la deriva independentista.

"Le aseguro que yo no tenía ningún conocimiento" de una reunión el 6 de noviembre de 2012 entre la que fue líder del PP en Catalunya Alicia Sánchez Camacho y José Manuel Villarejo, en la que citan instrucciones de la entonces secretaria general del PP María Dolores de Cospedal. Mucho menos puso al excomisario investigado "en contacto con nadie", porque solo le saludó en dos ocasiones y nunca despachó con él. "Que una persona como esta se haya convertido con sus audios en referencia...", lamentó Fernández Díaz.

A preguntas del diputado de Junts Josep Pagès negó cualquier coacción a la Banca Privada d'Andorra (BPA) para recabar información sobre los políticos catalanes, como el propio Pujol hechos por los que una jueza andorrana le imputó junto al expresidente Mariano Rajoy y al exministro Cristóbal Montoro. "No he tenido nada que ver y cuando digo nada es nada. Y si algún policía ha hecho algo que no debiera, a mí que me dejen tranquilo", añadió. Por negar hasta negó tener conocimiento de los informes apócrifos con supuestas cuentas del exdirigente de Junts Xavier Trias en el extranjero que se publicaron, porque de haberlo sabido habría pedido explicaciones.