Trama de los hidrocarburos

La Guardia Civil se incauta de tres rifles, dos coches pick up, cinco quads y un buggy en la casa que el socio de Aldama tiene en Cáceres

Los atestados de la UCO señalan el resultado de los registros practicados el pasado mes de octubre en una operación en la que once personas fueron detenidas

El propietario de la finca, que está en Cilleros, era Claudio Rivas, vinculado a la empresa Villafuel, que habría defraudado a Hacienda 73 millones de euros

Víctor de Aldama, que fue detenido en el fraude de los hidrocarburos.

Víctor de Aldama, que fue detenido en el fraude de los hidrocarburos. / / E. P.

Ángel García Collado

Tres rifles, una escopeta, 328 cartuchos, dos coches pick up Toyota Hilux, cinco quads Kymco, una motocicleta, un buggy marca Zforce y un Land Rover modelo Discovery. De todo esto se incautó la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil en el registro realizado el pasado mes de octubre en un coto de caza del municipio cacereño de Cilleros que era propiedad de Claudio Rivas, socio de Víctor de Aldama -comisionista del caso Koldo- en la trama de los hidrocarburos. Los dos fueron "ideólogos" y máximos responsables, según la Benemérita, de la organización criminal que presuntamente obtuvo más de 73 millones de euros con un fraude en el IVA.

Además de lo recuperado en la finca cacereña, intervinieron ocho móviles, tres Rolex y un Range Rover en el domicilio particular de Rivas en Majadahonda. Allí hallaron también una tablet, cuatro llaveros, notas manuscritas con apuntes de contabilidad, un pendrive y una tarjeta SD, fotocopias de pasaportes y de permisos de conducir y residencia. En efectivo había 22.000 euros. Según recoge el informe, también se intervino a Rivas en la vía pública un Land Rover modelo Defender, otro móvil y 1.530 euros en efectivo.

La Guardia Civil sitúa a estos dos investigados -Aldama y Rivas- "en la cúspide" de la presunta organización criminal que pudo haber defraudado desde septiembre de 2022 hasta febrero de 2024 73 millones de euros en IVA en el sector de los hidrocarburos a través de un entramado societario y un conjunto de testaferros situados al frente de mercantiles interpuestas.

Además de en esta investigación, que llevó más de un mes a prisión a Aldama hasta que decidió colaborar con la Fiscalía, este empresario está imputado en el caso Koldo. En esta trama, acusó también al exministro José Luis Ábalos y a cargos vinculados al Gobierno y al PSOE de cobrar comisiones.

De Aldama: un Audi y un Ferrari

En el marco del atestado, también consta que los agentes incautaron a Aldama un vehículo marca Audi, un Ferrari modelo Berlinetta, un Volkswagen modelo Golf y un Land Rover modelo Range Rover, así como documentación relativa a acuerdos de socios y documentación bancaria, tres móviles y varios discos duros.

La UCO señala en el informe que en las diversas entradas y registros efectuados el 10 de octubre "se ha procedido a incautar la cantidad total de 152.545 euros, en billetes de diverso valor facial". De esta cantidad, 23.730 euros correspondían a Rivas.

En otro atestado aportado a la causa, la Guardia Civil sitúa a Rivas y a De Aldama como "los responsables últimos del presunto fraude cometido entre noviembre del 2022 y febrero de 2024, cuantificado por la Agencia Tributaria en más de 182,5 millones de euros". Sin embargo, los agentes dejan claro que este importe podría "verse incrementado".

Los agentes, "tomando como referencia desde mayo del 2022 hasta febrero del año 2024", aseguran que la organización habría "transferido fondos de procedencia delictiva a Portugal, China y Colombia, por un importe de 73.902.852,60 euros".

"Imprescindibles"

Los investigadores creen que Aldama y Claudio Rivas "son los ideólogos de la estructura empresarial y de la operativa perfeccionadora del fraude"; es decir, serían "imprescindibles para el funcionamiento de la organización criminal investigada". A esta conclusión llega la UCO debido a la capacidad económica, vinculaciones empresariales, contactos y conocimientos de ambos del sector, así como el control ejercido.

"Sin ellos, la organización no tendría capacidad operativa ni delictiva al no existir otro miembro con los contactos necesarios para sustituirles, por lo que quedaría inoperativa", señalan los agentes.

Apuntan a que, "como máximos dirigentes de la estructura empresarial", controlaban y dirigían la interposición de testaferros, y destacan que Claudio Rivas usó vehículos de alta gama propiedad de empresas de Aldama, "con valores superiores a los 130.000 euros".

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