División interna

ERC pone rumbo al congreso más complicado de la era Junqueras: las cuatro claves del cónclave

Los sectores críticos ya se preparan para plantar cara a la nueva dirección

ERC pone rumbo al congreso más complicado de la era Junqueras: las cuatro claves del cónclave

ERC pone rumbo al congreso más complicado de la era Junqueras: las cuatro claves del cónclave / ERC

Quim Bertomeu

El consejo nacional de ERC ha dado este sábado el pistoletazo de salida hacia el congreso que el partido celebrará el próximo 15 y 16 de marzo. Se celebrará en Martorell y servirá fundamentalmente para actualizar la estrategia del partido y su organización interna. Es el cónclave más complicado al que se enfrenta Junqueras desde que llegó al frente de ERC en 2011. Por primera vez llega a la cita con varios sectores críticos dispuestos a plantarle cara. Se celebrarán varias votaciones que servirán para medir la fuerza con la que cuenta la actual dirección entre los militantes. El congreso tendrá al menos cuatro puntos clave.

Nuevos estatutos

Una de las principales batallas se librará en la ponencia que tiene que actualizar los estatutos del partido. Los tres sectores críticos de ERC -Nova Esquerra Nacional, Foc Nou y el Col·lectiu Primer d'Octubre- quieren modificar estos estatutos para que el presidente de la formación y la secretaria general no puedan presentarse a elecciones y, por lo tanto, no puedan aspirar a cargos institucionales. Su argumento es que los dos dirigentes más importantes de ERC tienen que centrarse en gobernar el partido, pero es un dardo directo a la aspiración de Junqueras de optar a la presidencia de la Generalitat y a la aspiración de Alamany de optar a la Alcaldía de Barcelona. Los críticos presentarán enmiendas a la ponencia en este sentido para que sean avaladas por los militantes. Aquí se podrá ver si la dirección es lo bastante fuerte para desactivarlas o, al menos, ganar la votación.

Estrategia política

El otro gran pilar del congreso servirá para actualizar la estrategia política del partido y definir su hoja de ruta para los próximos cuatro años. Aquí las diferencias entre la dirección y los sectores críticos parecen menos acusadas. La principal fricción es que Junqueras piensa en una ERC transversal que aspire al apoyo de amplios sectores de la sociedad para recuperar el pulso electoral, mientras que sus detractores le piden una definición ideológica más escorada hacia la izquierda y hacia el independentismo. ERC también tendrá que decidir si se replantea el ciclo de pactos con el PSC y con el PSOE de los últimos años. El partido tendrá listo los primeros borradores de las ponencias el 3 de febrero y los militantes podrán hacer sus aportaciones hasta el día 18. A partir de entonces, empezará la negociación para ver si estas enmiendas se pueden negociar, incorporar o conseguir su retirada.

El líder de Nova Esquerra Nacional, Xavier Godàs.

El líder de Nova Esquerra Nacional, Xavier Godàs. / / Jordi Otix

Un horizonte para la independencia

Por primera vez en la era Junqueras, ERC elaborará una ponencia específica sobre la independencia, algo que en los cónclaves anteriores ya se recogía en la ponencia política. La idea es dar un "horizonte al partido en clave nacional". El punto de interés aquí es si ERC vuelve a atreverse a fijar plazos concretos para lanzar otro pulso el Estado. Lo hizo en el pasado con el 'procés', pero tras el fiasco de la declaración unilateral de independencia de 2017, desde entonces optó por un independentismo gradual que renunciaba a marcarse plazos. Los sectores críticos del partido que rechazan este gradualismo presionarán para que haya concreciones.

La polémica de los carteles

ERC tendrá una cuarta prueba de fuego en este cónclave de marzo: llevará a votación las conclusiones de la Comisión de la Verdad, que desde este sábado tiene dos meses para investigar y encontrar a los responsables de los polémicos carteles difamatorios contra los hermanos Maragall. Pilotará los trabajos el exdiputado en el Congreso Joan Tardà que, pese a que goza de un amplio reconocimiento interno, no tendrá fácil presentar un informe que sea aceptado y reconocido por todas las facciones del partido. Este es un tema que enfrenta duramente a los partidarios de Junqueras y a los críticos de Nova Esquerra Nacional. El objetivo de ERC es poder zanjar en el congreso la que ha sido su crisis reputacional más importante.

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