Informe

La Comisión de Igualdad del CGPJ quiere que la paridad se vea al abrir el año judicial

El informe solicitado por Perelló que pide que sean mujeres quienes presidan dos Salas del alto tribunal no convence al sector conservador que pretendía que la paridad fuera general

A la Sala Segunda han optado Ana Ferrer y Andrés Martínez-Arrieta, y a la Tercera, Pilar Teso y Pablo Lucas

Toma de posesión de Dimitry Berberoff como vicepresidente del Tribunal Supremo

Toma de posesión de Dimitry Berberoff como vicepresidente del Tribunal Supremo / Javier Lizon

Ángeles Vázquez

Ángeles Vázquez

Madrid

La mayoría progresista que impera en la Comisión de Igualdad del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) quiere que la paridad se refleje en la fotografía con la que tradicionalmente se abre el año judicial, en la que la presencia de mujeres es muy inferior a la de los hombres. Así que en el informe que ha preparado a petición de la presidenta del Consejo y del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, propone que las presidencias de dos de las cinco Salas del alto tribunal sean cubiertas por mujeres.

El informe, que es preceptivo, pero no vinculante, para que el órgano de gobierno de los jueces aborde su función más acuciante -la de cubrir el centenar de vacantes que se han generado desde que se le prohibió hacer nombramientos con el mandato caducado-, se ha topado con la oposición del sector conservador, partidario de que la ley de paridad se cumpla en el Supremo de forma general, es decir, entre todos sus magistrados.

Fuentes jurídicas señalan a EL PERIÓDICO que, como la diferencia entre magistrados y magistradas en el alto tribunal es tan importante -a diferencia del resto de la carrera judicial, donde hay un 60% de mujeres-, se podría dar el caso de que una Sala, como la de lo Social, en la que se concentran el mayor número de bajas, fueran todas ellas cubiertas por mujeres, mientras que en otras su presencia seguiría siendo residual. Además, esa presencia no se visibilizaría.

Entre los convenios y legislación que el dictamen cita figuran planes anteriores de igualdad del propio CGPJ en los que se aboga por "establecer medidas adecuadas de acción positiva hasta tanto no se cumpla la ratio de representatividad 60%-40% en los puestos judiciales y gubernativos de máxima responsabilidad en la judicatura", lo que consideran que respalda que la Sala de Gobierno del Supremo tenga una mayor composición femenina, anomalía democrática que Naciones Unidas advierte desde 2015.

La discrepancia entre ambas sensibilidades se ha reflejado en la propia Comisión de Igualdad, donde el informe encargado por la presidenta y trasladado a la comisión de Calificación -encargada de proponer los nombramientos-, se aprobó con los votos de los vocales Lucía Avilés y Carlos Hugo Preciado, mientras que Gema Espinosa voto en contra.

Ferrer y Teso

El informe no menciona qué salas deben ser presididas por mujeres y cuáles de las cuatro en las que debe renovarse no. La única que queda fuera de la elección es la Quinta, porque el mandato de su presidente, Jacobo Barja de Quiroga, aún no ha caducado. Pero el no haber señalado las salas concretas no ha sido obstáculo para que el documento de la Comisión de Igualdad se haya trasladado por el sector del Consejo nombrado a propuesta del PP como que lo que se quiere es la elección de Ana Ferrer, en la Sala de lo Penal, y de Pilar Teso, en la de lo Contencioso-Administrativo, frente respectivamente, Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas.

El nombre de las dos fue incluso barajado para presidir el propio Tribunal Supremo y se rechazó por los vocales de sensibilidad conservadora; ambas tienen una trayectoria lo suficientemente amplia y destacada como para ser elegidas sin problemas frente a otros de sus compañeros de Sala.

No obstante, en el caso de la Sala de lo Penal, una vez que su actual presidente, Manuel Marchena, haya abandonado su responsabilidad, el candidato que tendría más posibilidades de sustituirle, en el caso de no aplicarse la paridad, sería Andrés Martínez-Arrieta, por ser el magistrado con más antigüedad del escalafón ahora mismo, motivo por el que será por quien previsiblemente apuesten los vocales conservadores.

Marchena ya ha anunciado que dejará esa responsabilidad el próximo día 5 de diciembre, día en el que vence su segundo mandato al frente de la joya de la corona del alto tribunal, por ser la que investiga a aforados, y ha trasladado que no tiene intención de continuar en funciones hasta que se produzca efectivamente el nombramiento.

Una vez acabado el plazo para optar a las presidencias de Sala, el CGPJ ha informado que a la Sala Primera o de lo Civil solo se ha presentado Ignacio Sancho, mientras que a la Segunda, lo han hecho Ferrer y Martínez-Arrieta; a la Tercera, Teso y quien la estaba presidiendo en funciones, Pablo Lucas. A la Cuarta optan Juan Molins y Concepción Ureste.

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