Lejos de presionar al PSOE y advertirle que la negociación de investidura se complica, o de considerar que el compromiso del catalán en la UE se retrasa, Junts per Catalunya ha afirmado que este martes es un "día histórico" porque "el catalán está mucho más cerca de ser una lengua oficial en la UE", dado que "ningún estado miembro se ha opuesto" a ello formalmente. Un día histórico, ha añadido.
La encargada de dar voz a esta valoración ha sido la jefa de filas del partido independentista en el Congreso, Míriam Nogueras. "Hemos elevado el debate, lo hemos situado en las más altas instancias europeas, acabamos de escuchar al ministro [de Exteriores, José Manuel Albares] a quien también reconocemos el esfuerzo que se ha hecho, que arranca definitivamente el proceso de la oficialidad del catalán en la UE". Unas palabras extraordinariamente amables de la diputada independentista respecto a un miembro del Gobierno, tras una etapa de combate dialéctico constante de JxCat contra el Ejecutivo del PSOE en la anterior legislatura.
Junts hace todo lo contrario de considerar que el pago "por adelantado" del PSOE para la negociación de la Mesa del Congreso no se ha hecho efectivo. El partido independentista ve el vaso medio lleno pese a las reticencias de distintos países por razones económicas, políticas, administrativas y legales a la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones comunitarias. "Veremos cuál es la capacidad del PSOE de cumplir los acuerdos a los que llega, nosotros pedimos que se hiciera una carta, que se hiciera la solicitud y que en esta reunión de hoy del consejo de asuntos genreales de la UE se pudiera poner este tema sobre la mesa", ha añadido Nogueras.
Ahora para Junts que la oficialidad se aplique de forma "gradual", en palabras de la diputada independentista, no es motivo de crítica sino de felicitación. "Hemos llegado donde no se había llegado nunca", ha insistido, demostrando que la lectura de JxCat es favorable y que por tanto las dudas y las dilaciones que genera la oficialidad del catalán no será de entrada un obstáculo extra en las negociaciones de investidura.