Elecciones 23J

PP y UPN no consiguen cerrar la coalición navarra e irán por separado a las generales del 23J

La ruptura que se confirmó para las elecciones forales y municipales del pasado 28 de mayo tendrá su réplica directa en los comicios nacionales

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. / EFE

Paloma Esteban

PP y Unión del Pueblo Navarro (UPN) ahondan en su fractura y concurrirán por separado a las elecciones generales del 23 de julio. La ruptura que se confirmó para las elecciones forales y municipales del pasado 28 de mayo tendrá su réplica directa en los comicios nacionales. El tira y afloja se ha mantenido a lo largo de todo el viernes mientras seguían, en el bloque de la izquierda, las tensiones de Sumar y Podemos. Pero a poco de que el reloj diera la medianoche las dos formaciones confirmaban a este periódico la imposibilidad de haber acercado posturas.

El partido hegemónico del centro derecha en Navarra pidió al PP recuperar desde la noche del jueves un acuerdo en los mismos términos en los que ambos partidos concurrieron a las últimas cuatro elecciones generales. El que firmaron con Mariano Rajoy en 2015 y 2016 y con Pablo Casado en abril de 2019 y en la repetición de noviembre de ese mismo año.

Básicamente, la propuesta lo que dice es que UPN elegirá a los dos primeros puestos de la lista al Congreso (por norma general son dos escaños los que tienen garantizados), mientras que en el caso del Senado (donde obtendrían tres según convocatorias anteriores) el PP elegiría dos y los navarros, solo al tercero.

Los populares declinaron esa propuesta entendiendo que “no se corresponde a las expectativas” que en este momento tiene Feijóo de cara a las generales, y haciendo una contrapropuesta en base a lo que firmaron en 2011. El propio Javier Esparza, presidente de UPN, lo explicaba en una entrevista en la ‘Cope’, declinando la oferta. Esa propuesta conllevaba cerrar un acuerdo de investidura y presupuestos. Esparza consideraba que lo importante es hacer presidente a Feijóo, “para eso tienen nuestros votos” dijo, pero después “ser exigente” con el que será el presidente de España para mejorar la situación, las inversiones y los intereses de su comunidad.

En Génova decidieron no dar su brazo a torcer y aseguran estar convencidos de que serán capaces de aglutinar el voto de centro derecha en una convocatoria nacional. Entienden que los electores se reunirán en torno a Feijóo a diferencia de lo que ocurrió en las elecciones del 28 de mayo, en las que UPN se confirmó como fuerza hegemónica del centro derecha navarro con el 27% de los votos y 15 diputados frente al 7% de las papeletas y los 3 diputados que consiguió el PP en solitario.

Y añaden que “la utilidad de un partido regionalista” con comportamientos como el de su presidente, unido a que no podrán gobernar su comunidad a pesar de haber resultado ganadores, “queda en entredicho”.

En el caso de UPN, sin embargo, insisten en culpar de la imposibilidad del acuerdo al PP y lanzan un mensaje claro: “Ante esta situación intentaremos ganar las elecciones con nuestras siglas”.

La ruptura en las forales

La relación entre los dos partidos empezó a deteriorarse hace más de un año. En concreto y aún bajo la dirección de Pablo Casado, a raíz de la reforma laboral del Gobierno. Los entonces diputados de UPN (Sergio Sayas y Carlos García Adanero) desoyeron la orden de su cúpula de apoyar la norma estrella del Ministerio de Yolanda Díaz y votaron en contra. Si no hubiera sido por el error de Alberto Casero, la ley habría caído.

A partir de ese momento UPN expulsó a ambos diputados, que fueron concretando poco a poco su acercamiento al PP. Adanero, de hecho, fue el candidato popular a la alcaldía de Pamplona. 

Las negociaciones para concurrir juntos a las elecciones forales fracasaron por varios motivos. El principal, la negativa del PP de prescindir de los dos díscolos que estaban en el Congreso. Priorizaron su defensa y fue imposible mantener la relación de confianza con Esparza. 

Después de concurrir por separado el 28M y con el adelanto electoral encima de la mesa, Cuca Gamarra contactó al líder de UPN. Los navarros se quejaron de la tardanza del PP y optaron por hacer una oferta que los conservadores rechazaron. La situación no era nada fácil por las hostilidades despertadas en los últimos meses. Y que en este momento se han vuelto a confirmar.