Negociación 'in extremis'

Sumar rechaza la propuesta de Podemos de competir en Comunidad Valenciana a cambio de confluir en el resto

Fuentes de la formación morada indican que este movimiento "es una posible solución para intentar desbloquear la situación"

Ione Belarra.

Ione Belarra.

Miguel Ángel Rodríguez / Ana Cabanillas

A escasas 24 horas de que cierre el plazo para presentar coaliciones, Podemos ha puesto sobre la mesa de negociación con Sumar una última propuesta para elevar la presión sobre Yolanda Díaz: concurrir por separado en las tres provincias de la Comunitat Valenciana y en alianza con el partido de la vicepresidenta segunda en el resto del país. Fuentes de la formación morada indican que este movimiento "es una posible solución para intentar desbloquear la situación" actual en la cual, denuncian, Compromís les está vetando. En el equipo de la vicepresidenta ni se plantean analizar esta oferta y fuentes de su entorno aseguran que "no contemplan" nada que no sea un pacto que global.

Pocas horas después de que la dirección de Podemos anunciara una consulta a su militancia para buscar tener carta blanca a la hora de pilotar un acuerdo o una ruptura con Sumar, los morados han decidido dar un golpe sobre la mesa y plantarse en la Comunitat Valenciana. Fuentes del partido morado recalcan que el problema está en Compromís que estaba planteando "un veto en las listas" de estas tres circunscripciones: Valencia, Alicante y Castellón.

Los morados abren una consulta para que su militancia legitime las decisiones de la ejecutiva sobre el acuerdo

En este sentido, consideran que si se presentan por separado en esta comunidad autónoma se podría "desbloquear" el resto de la negociación. Aun así, los morados prefieren guardar silencio sobre cómo están las negociaciones en el resto de territorios y si a nivel global saldrían satisfechos con las negociaciones que se han planteado hasta el momento. Sea como sea, fuentes del equipo de Díaz aseguran que "no contemplan" cerrar un acuerdo en el que los morados rompieran la unidad en algún territorio y subrayan que debe ser un acuerdo "global". El tiempo límite para registrarlo es este viernes a las 23:59.

Por el momento, la líder de Sumar ya tiene cerrados preacuerdos con Más Madrid; Drago, formación creada por el exdirigente morado Alberto Rodríguez; la Chunta AragonesistaAraMés, una coalición de cuatro partidos baleares; Iniciativa del Pueblo Andaluz; Batzarre; y Verdes Equo. Además, en las próximas horas se irán uniendo, salvo sorpresa de última hora, otras formaciones clave como Izquierda Unida y Compromís o el partido ecologista Alianza Verde.

Los vetos

Esta oferta se produce el mismo día en que Podemos ha llamado a sus bases a una consulta para tener plenos poderes en la negociación con Díaz. El proceso no está siendo fácil, y a poco más de 24 horas de expirar el plazo las posturas todavía parecen encontradas. Los principales escollos estos días han estado en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, donde hay tres fuerzas territoriales que son referencia a la izquierda del PSOE frente al papel testimonial de los morados: Más Madrid, Catalunya en Comú y Compromís. Sin embargo, los morados circunscriben el último escollo a las tres provincias valencianas.

El encargado de denunciar estos vetos fue el exsecretario general del partido, Pablo Iglesias, que denuncio que las tres formaciones estaban intentado excluir a Podemos de las listas electorales. Sin embargo, el líder de Compromís, Joan Baldoví, lo negó, aunque sí reivindicó que era su partido quien debía copar los puestos de salida. El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, también negó que se hubiera "planteado ningún veto".

La figura de Montero

La figura de Irene Montero también genera controversia. Podemos denunció el veto a la ministra de Igualdad que en un primer momento partiría del resto de partidos, pero el varapalo del Tribunal Supremo, avalando las rebajas de penas por la ley del sólo sí es sí, ha servido de argumento para que su presencia en las listas por Madrid sea cuestionada desde el propio equipo de Sumar.

La relación de Montero con Díaz ha sido extremadamente tirante. En la crisis del sí es sí, donde la gallega era más partidaria de asumir errores en lugar del enrrocamiento, Díaz evitó dar un respaldo firme a la titular de Igualdad, y fue criticada en Podemos por "ponerse de perfil cuando atacan a compañeras", en palabras de Pablo Iglesias. La dirigente morada también ha expresado abiertamente sus diferencias con la vicepresidenta, comparándola con la escisión de Manuela Carmena e Iñigo Errejón y acusándole de personalismo.