ELECCIONES 23J

Feijóo apunta a eliminar Igualdad y Consumo y fusionar varias carteras si llega a Moncloa

El líder del PP habla ya de su paquete legislativo: deja en el aire si derogaría la ley de eutanasia, pero se reafirma en que suprimirá la ley de memoria democrática, la ley Celaá y la 'ley trans'

Alberto Núñez Feijóo

Alberto Núñez Feijóo / JOSÉ LUIS ROCA.

Paloma Esteban

Alberto Núñez Feijóo empieza a desgranar cuál sería su esquema de Gobierno si tras las elecciones del 23 de julio tiene opciones de llegar a la Moncloa. El líder del PP siempre ha sido crítico con la estructura del ejecutivo de coalición, pidiendo a Pedro Sánchez en prácticamente todas sus intervenciones “eliminar ministerios”, especialmente en los últimos meses de crisis inflacionaria y mirando fijamente a los ministros de Unidas Podemos. Si el PP gobierna la próxima legislatura, su líder apunta ya a eliminar los ministerios de Igualdad y Consumo, fusionar el de Educación, Universidades y Cultura, y también el de Seguridad Social y Trabajo.

“Estos dos últimos no los entiendo separados”, dijo en una entrevista en ‘Onda Cero’ este martes. Sobre las carteras que tienen que ver con el ámbito educativo, Feijóo insistió en que “en un momento de gasto público desorbitante, bien merecen una consolidación”, y fijó en “cinco o seis” los ministerios “que sobran en España”. Acerca de las carteras que sugirió que suprimirá, se remitió a su experiencia durante el Gobierno de José María Aznar, reprochando, como ya ha hecho en otras ocasiones, que en aquella época los ministerios de hoy eran subdirecciones generales o departamentos.

Además de la estructura ministerial que va teniendo en la cabeza Feijóo (no desveló ningún nombre para el Ministerio de Economía, que sigue siendo la gran incógnita en los círculos que rodean al PP, quién será el cerebro económico si los conservadores vuelven al Gobierno), el dirigente gallego también hizo revelaciones sobre el paquete legislativo que guiaría su mandato. 

No aclara si derogará la ley de eutanasia

La campaña del 28M, igual que será la del 23J, estuvo basada en la “derogación del sanchismo”. Un mensaje que lanzó hace semanas Feijóo con dos objetivos: aglutinar al electorado de la derecha bajo sus siglas, asegurando que terminaría con el legado de Sánchez (en claro guiño a los electores de Vox) y otro, más a la interna, para tranquilizar a las voces que dudaban de su dureza o contundencia a la hora de hacer oposición. Un mensaje muy global, pero también muy claro.

“Voy a derogar la mentira, el engaño, la soberbia. Y derogaré leyes minoritarias”, dijo en la entrevista. Confirmó que si gobierna suprimirá la ley de memoria democrática, los últimos ajustes de la ley educativa conocida por el nombre de la ministra Isabel Celaá (y que elimina el castellano como lengua vehicular) y la ‘ley trans’. No fue tan categórico con la ley de eutanasia, como sí han sido otros dirigentes del PP en los últimos meses.

“La tendremos que ver y ajustar. Si me pregunta si habrá un texto de sustitución o una modificación parcial… Lo veremos en el ámbito de las comisiones de bioética y tomaremos una decisión”, explicó. Una fórmula parecida empleó al hablar de la reforma laboral, que aseguró “no es una derogación de la reforma laboral de Rajoy”, anticipando “algunas modificaciones que van en contra de los trabajadores y la competitividad de las empresas” y que aseguró que en caso de gobernar no las hará sin hablar con sindicatos y agentes de la patronal. "Cualquier cambio será dialogado, comentado y si es posible pactado. Si llego a la conclusión de que para mi país es bueno hacer esto y no consigo el pacto, gobernar es indelegable y, por tanto, no me voy a comprometer a hacer únicamente lo que me digan los agentes sociales. Pero no haré nada sin consultar negociar con los agentes sociales". zanjó.

“¿Pucherazo? Son fórmulas de periodistas”

La frase con la que Isabel Díaz Ayuso terminó la campaña del 28M, “Sánchez va a irse como llegó, con un intento de pucherazo” también sobrevoló la entrevista en distintas ocasiones. Feijóo intentó, de nuevo, separarse de esas declaraciones sin llegar a confrontar ni a desacreditar a la presidenta madrileña. 

Sin mencionarla, trató de justificar el debate sobre el pucherazo que han alentado algunos dirigentes de su partido: “La interpretación literal de determinadas frases en contextos políticos hay que ajustarlas”, dijo, sin entrar en más detalle. Se refería a los últimos días de la campaña, enturbiados por distintas polémicas de supuestas compras de voto en muchas localidades de España, y en el hecho de que Ayuso lo dijera en un mitin ante el PP de Madrid. En realidad, la dirigente madrileña ha repetido ese término en distintos momentos.

Feijóo aseguró que el término “pucherazo” igual que hablar de “apartheid lingüístico” en Cataluña (según sus propias palabras en la misma radio hace meses), son “fórmulas que los políticos utilizan, normalmente copiadas de muchos periodistas” para hablar de un asunto, y que no deben tomarse como algo literal. “Lo que digo es que hay titulares muy buenos que tienen estos conceptos y te llevan a leer el artículo”, dijo.

Lo que obsesiona al PP, como dejó claro su líder esta mañana, es el voto por correo de cara a las elecciones en pleno mes de julio. Saliendo del debate del pucherazo, Feijóo dejó claro que lo que hace falta es “incentivar el voto por correo, hacer caso a los sindicatos de Correos”, tanto CCOO y UGT, que piden ampliar el horario de las oficinas y poner a disposición más recursos. “Lo que no es normal en términos democráticos es que Sánchez convoque unas elecciones, porque la fecha la ha elegido él, en la que dos millones y medio o tres millones de españoles están fuera. Eso no es normal”, zanjó.