El siguiente paso de la alcaldesa

El adelanto de Sánchez obliga a Colau a concretar antes su futuro

La alcaldesa en funciones tenía hasta ahora la opción de dedicar unos meses a plantearse si daba el paso a Madrid

Ada Colau.

Ada Colau. / Ferran Nadeu

Toni Sust

Ada Colau ha sido alcaldesa de Barcelona durante ocho años y a la vista de los resultados de las elecciones municipales celebradas este domingo su etapa en el consistorio ha terminado. Llega el momento de dilucidar cuál es su futuro.

Es cierto que queda gente en Barcelona en Comú que conserva esperanzas de salvar un pacto de izquierdas en la ciudad que la incluya. Y que confía en que el recuento electoral acabe dando el segundo puesto a Colau –del que está a 142 votos- lo que podría abrir otro escenario. Aunque ya se ha visto en Barcelona que nada es imposible, poca gente ve viable este escenario.

Hasta este lunes Colau podía meditar con una calma relativa sobre su futuro, pero tras el avance de las elecciones generales por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que decidir en apenas unos días.

Por lo menos, en cuanto a una de sus posibles salidas, la de dar el salto a Madrid, que tanta gente da por hecho hace mucho tiempo, pero que ella ha descartado por sistema mientras tenía la posibilidad de seguir como alcaldesa.

El camino a Madrid

Porque la alcaldesa en funciones tenía hasta ahora la opción de dedicar unos meses a plantearse si daba el paso a Madrid, si se presentaba al Congreso como cabeza de lista de los Comuns en Catalunya, como compañera de viaje de la líder de Sumar, la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, que se ha convertido en su compañera de referencia en la campaña de las municipales.

En ese escenario, podía dejar el ayuntamiento antes de que se constituya el próximo 17 de junio, si ninguna candidatura recurre los resultados, o coger el acta y seguir seis meses en el consistorio a la espera de tomar la decisión final. Ahora tendrá que descartar o confirmar su apuesta por el Congreso en unos días.

Las alternativas

Menos de 24 horas después de que los resultados le cerraran la puerta, los Comuns consideran que es demasiado pronto para abordar el debate sobre el futuro de Colau. Todos dan por hecho que ella tendrá capacidad de decidir qué camino toma. Es frecuente que un partido empuje a un candidato al que no le han ido bien las cosas a apartarse, pero en este caso la candidata es el partido.

Ni hay sucesor claro, aunque la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, es vista habitualmente como el relevo lógico llegado el caso, ni sectores que puedan descabalgar a Colau si ella no quiere ser descabalgada.

Si acaba siendo la cabeza de lista de En Comú Podem al Congreso, no será un problema que sustituya a Jaume Asens, de quien es amiga personal hace décadas. Fue uno de los concejales de su primer gobierno en Barcelona y podría acompañarla o no, pero el cambio no generaría ruido interno.

En cambio, se descarta que Colau opte por pasar de la política barcelonesa a la catalana. Que elija el Parlament como destino. No es un entorno por el que haya mostrado interés.

Organismos internacionales

Más allá del paso al Congreso, otra vía que se considera creíble para el futuro de Colau es que se desvincule de la política catalana y española y opte por dar el salto a algún organismo internacional. Durante sus años al frente del ayuntamiento ha tejido vínculos sólidos con alcaldes del extranjero y con las asociaciones de urbes.

Uno de sus antecesores en el consistorio, el excalcalde Joan Clos, tuvo un papel relevante en la ONU, como director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat). Colau podría elegir esa vía, pero sostiene gente cercana a la alcaldesa que no parece proclive a cambiar de ciudad y trasladar a sus hijos en estos momentos, cuando el más pequeño tiene 4 años.

Adiós a la política

Otra opción es que Colau abandone la política y regrese al activismo, que dejó para presentarse a las municipales en 2015. Fue portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el cargo que la dio a conocer. No es un escenario que parezca lógico para una persona que ha demostrado atesorar un capital político considerable, pero cuadraría con su discurso de que la política tiene que ser una actividad temporal.

Y luego está la posibilidad de que cambie de tercio sin volver atrás. Que elija una actividad fuera de la política, que suponga una novedad en su trayectoria, sin moverse de Barcelona.