TRAMA POR FRAUDE ELECTORAL

Mojácar, el feudo almeriense del PP que el PSOE quería asaltar

El candidato socialista denunció al PP por fraude electoral nueve días antes de que dos candidatos de su lista fueran detenidos

Cristóbal Vizcaíno (4i) y Francisco Flores (7d, con chaqueta negra), en una imagen de los candidatos del PSOE en las elecciones municipales de Mojácar.

Cristóbal Vizcaíno (4i) y Francisco Flores (7d, con chaqueta negra), en una imagen de los candidatos del PSOE en las elecciones municipales de Mojácar. / EPE

Isabel Morillo

En el PSOE no podían imaginar cuando empezaron a oír campanas sobre la operación contra la compra de votos en Mojácar (Almería), desplegada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que la bomba que iba a estallar, cuyos daños tratan de minimizar y perimetrar a tres días del 28 de mayo, iba a reventarle en la cara. "Pensamos en todo momento que los detenidos iban a ser del PP", confiesan con pesar varios cargos del PSOE. Durante años, sin que ninguna denuncia oficial haya prosperado, han lamentado una “guerra sucia” del PP en Mojácar y han tratado sin éxito de demostrar que eran sus adversarios políticos, 16 años en el poder, los que compraban voluntades y votos de forma irregular. Lo cierto es que los siete detenidos por fraude electoral están relacionados con el PSOE, dos iban en la lista electoral.

Horas después de estas detenciones, el PSOE comunicó que el pasado 16 de mayo su candidato en Mojácar interpuso una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Garrucha por presuntos delitos de PP. La denuncia, a la que ha tenido acceso este periódico, señala que "muchos beneficiarios de las bolsas de comida que asignan los servicios sociales y reparte la alcaldesa y los concejales en Navidad estarían votando por correo". El PSOE señala en la denuncia que algunos vecinos confirman que se les pedía una firma para el voto por correo y se les decía que se despreocuparan, que "no tenían que hacer nada más".

De Bolaños a Espadas

El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, estaba de campaña precisamente en Almería cuando estalló el caso. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, había compartido acto y mitin con el candidato de Mojácar el pasado 18 de mayo. Las fotos del acto desaparecieron de la web socialista local. “Un mitin más de los 30 que lleva esta campaña”, señalan desde su equipo. Un mensaje de apoyo del portavoz socialista Patxi López sí permaneció colgado en las redes del partido en Mojácar. El don de la oportunidad, o de la agenda, lo tiene el líder del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, que se ha programado un acto este jueves en Almería. Pidió llegar hasta “el final” en un asunto “muy grave” y de camino darle una vuelta al voto por correo por España.

La gran preocupación del PSOE es que este caso de Mojácar se vincule con la trama de Melilla, como una extensión del mayor fraude electoral en el voto por correo conocido hasta la fecha en España. Eso hizo exactamente el PP, con Esteban González Pons asegurando que se trata de “una trama de compra de votos que va desde Melilla hasta Mojácar”. “Creo que hay una trama de compra de votos por correo estas elecciones que implica al PSOE o a sus socios y que beneficia al PSOE o a sus socios. Implica particularmente a Pedro Sánchez porque su número 2 del Gobierno es quién presentó y promovió la candidatura de Mojácar”, señaló el portavoz del PP. El Gobierno de Melilla ha destituido a un consejero de Coalición por Melilla detenido en la supuesta trama.

En la dirección federal del PSOE el mensaje más contundente trata de aislar lo de Mojácar. “Se trata de un caso que nada tiene que ver con la mafia de Melilla, donde trataron de comprar 10 escaños de los 25 en juego con más de 11.000 votos comprados” y que se ha resuelto, subrayan, “por la rápida intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y por el papel activo de la delegada del Gobierno”, Sabrina Moh, socialista. “Si esto tendrá repercusiones o no en la recta final de la campaña en el resto de Andalucía o España lo decidirán los ciudadanos”, recalcan desde el PSOE, que no muestran tampoco tener un estado de nervios desmedido por este caso.

Se destapó por la denuncia de un particular y presuntamente trataba de comprar votos por 100 euros en colectivos desfavorecidos, de origen especialmente latinoamericano. Los numerosos extranjeros que viven en este municipio son de Reino Unido (58%) pero nada tiene que ver su perfil, con alto poder adquisitivo, con el de extranjeros diana de esta presunta trama.

Un feudo del PP

Mojácar (7.527 habitantes, Almería) no escapa al fortín del PP en la provincia almeriense. El PSOE no gana allí desde el boom de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004. 19 años de rotundas victorias populares en la provincia más oriental de Andalucía. Allí el partido despliega su hegemonía sin concesiones en el Poniente. Nada les pasa factura. Ni escándalos de corrupción como el que se instruye desde hace nueve años sobre el ayuntamiento de El Ejido o las numerosas diligencias penales que, sin prosperar, han cercado a Gabriel Amat, de nuevo candidato en Roquetas y todopoderoso del partido en la provincia. El PP es intocable y en Mojácar, en el Levante almeriense, donde el PSOE obtiene resultados un poco menos malos, gobierna desde hace 16 años.

Los dos detenidos que van en la lista del PSOE, son los números dos, Francisco Flores, que regenta un estanco, y cinco, Cristóbal Vizcaíno. El primero ha sido suspendido cautelarmente de militancia. El segundo es independiente, dueño de un conocido bar local. Los socialistas se debaten entre la sorpresa, la incredulidad y el temor a las consecuencias de este escándalo, que tratan a toda costa de deslindar de Melilla. Las listas electorales proclamadas por la Junta Electoral son intocables. Si la investigación prospera y se confirma que los candidatos socialistas están implicados en una trama para la compra de votos se les exigirá que no tomen posesión. La realidad es que el acta es irrevocable, podrían acabar en el grupo no adscrito si se enrocan en sus puestos. El PSOE promete ser "impacable y contundente". Ha firmado la suspensión cautelar de militancia.

La dirección provincial del partido llamó inmediatamente a Manolo Zamora, el candidato en Mojácar, que aseguró que “no sabe nada”, señalan fuentes socialistas. En un comunicado, pasadas las nueve de la noche, expresó su "consternación" ante unos presuntos hechos de los que dijo ser "absolutamente ajeno". "En ningún momento he tenido conocimiento de irregularidad alguna por parte de mi equipo", sostuvo. “Manolo es un buen tipo. No le pega nada estar al tanto de algo así y permitirlo”, señalan desde el PSOE de Almería.

Hace 13 años, en 2010, un joven Zamora logró ser secretario general del PSOE mojacareño. Lo logró por dos votos en un partido de ambiente ‘guerracivilista’. En ese momento, la familia socialista estaba tan divorciada y peleada que no tenían ni siquiera representación en un ayuntamiento de más de 7.000 habitantes. Llevaban dos años sin dirección. “El enemigo no está dentro, la enemiga es Rosa María Cano, la actual alcaldesa, y tenemos que mandarla a la calle”, proclamó entonces.

Trece años después y tres intentos en las urnas más tarde, el PSOE con Manuel Zamora como candidato en su cuarto intento quería lograr el vuelco político en este municipio elegido por socialistas como Pedro Sánchez o Félix Bolaños para pasar sus veraneos. La alcaldesa del PP, que llevaba 16 años con el bastón de mando, se ha retirado. Va como número dos en una lista que había sido renovada con un nuevo candidato popular, Fran García.

El PP optó por el relevo generacional, con el paso a un lado de una alcaldesa a la que el PSOE había llevado sin éxito a la Fiscalía por "pago arbitrario y discrecional de gratificaciones extraordinarias a determinados trabajadores municipales mediante decretos firmados por ella". El caso fue archivado. La guerra sucia entre PP y PSOE en el ayuntamiento de Mojácar ha sido muy dura en los últimos tiempos pero la bomba sin duda le ha estallado del lado socialista.