RECTA FINAL AL 28M

Vox desafía la llamada de Feijóo al voto útil: "Demuestra su desesperación"

El partido de Abascal cree que la concentración del voto que pide el PP no funcionará con sus electores y deja claro que mantendrán exigencias altas allá donde se necesiten pactos

El líder de Vox, Santiago Abascal, en un acto de campaña.

El líder de Vox, Santiago Abascal, en un acto de campaña. / Europa Press

Paloma Esteban

“La llamada al voto útil es un síntoma de la desesperación”. En la dirección nacional de Vox responden así al giro de guion que el PP ha lanzado en la recta final de la campaña con el objetivo de concentrar todo el voto de la derecha en sus siglas. Y se mantienen confiados en que su suelo de electores (que ninguna encuesta sitúa en horas bajas, más bien al contrario) no se sumará a la llamada de Alberto Núñez Feijóo. 

La sensación en Vox es que el líder conservador no convence a un gran número de votantes, que desconfían de la contundencia en sus promesas. Sobre todo, en lo que tiene que ver con “derogar el sanchismo”, como dice el PP, o en implementar políticas que en el partido ultra ven más cercanas al PSOE que a su partido. 

La preocupación en el PP ha quedado en evidencia en los últimos días. Feijóo lanzó un llamamiento expreso a los votantes de Vox desde la plaza de toros de Valencia: “No penséis que el voto es solo un papel. Pensad en el papel que queremos que tenga nuestro voto. Y si queréis cambio, concentrad el voto en el PP”, afirmó. El objetivo de los populares sigue siendo conseguir mayorías muy amplias en todos los territorios posibles para poder gobernar en solitario. Necesitan el porcentaje que se mantiene fiel a Ciudadanos y, que aunque es muy bajo, puede torpedear sus opciones de vuelco en los gobiernos. Y necesitan también restar influencia a Vox, que mantiene en una advertencia clara sobre la política de pactos: “Quien quiera contar con nuestros votos, tendrá que respetar a nuestros votantes”.

La cuestión es que el partido de Santiago Abascal da por hecho que esa petición de Feijóo no tendrá una gran incidencia en sus votantes. Siguen manteniendo que serán el partido “que más crecerá” el próximo 28 de mayo. Siempre en comparación con las últimas elecciones autonómicas y municipales, las de 2019, en las que Vox obtuvo un resultado menor (no llegó al 4% en las locales). Ciudadanos era el segundo partido en el espacio de la derecha, que ahora ocuparán los ultra. Su objetivo es ser tercera fuerza en la mayoría de autonomías. Eso garantizaría casi seguro gobiernos de la derecha.

El líder de Vox, Santiago Abascal, en un acto electoral en Albacete junto al candidato a la Alcaldía, José Toquero, y el 'número uno' a la Junta, David Moreno

El líder de Vox, Santiago Abascal, en un acto electoral en Albacete. / EP

Ataques al PP

En esta recta final de campaña Vox no escatima en ataques al PP. Ayer mismo Santiago Abascal hizo una demostración de fuerza en Cartagena. La Región de Murcia es uno de los territorios donde más consolidación tiene su partido y aspiran a entrar en el próximo ejecutivo autonómico. En las generales de noviembre de 2019 Vox fue primera fuerza. Este martes también el portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, era claro en sus mensajes respondiendo a Feijóo: “Vox es el voto seguro. No nos vamos a sentar a negociar con la izquierda. Ni toleraremos que ningún otro partido implemente políticas climáticas, fanáticas, ni de ideología de género. El PP pone en práctica políticas de la izquierda”.

El reproche no es un asunto menor porque en Vox dan por hecho que cuando pase el 28-M el primer paso de Feijóo será volver a ofrecer que gobierne la lista más votada, buscando un entendimiento con el PSOE. Obviamente porque en la mayoría de territorios el PP será el partido ganador, pero también con la vista puesta en tratar de sortear gobiernos con los ultra.

Aunque en el PP creen que es el camino correcto, en Vox consideran que eso servirá para “volver a darles la razón” ante los suyos e incrementar la desconfianza hacia Feijóo. “Apelar al voto útil sin tener nada que ofrecer, solo por azuzando el miedo, es desesperación. Que el PP le pida el voto útil a los nuestros no tiene sentido”, reflexionan.

Espinosa de los Monteros aseguró desde Málaga que “Feijóo y Aznar solo ofrecen miedo”. El expresidente del Gobierno es un firme convencido de que el PP debe reunificar urgentemente el voto de la derecha, no pactar con Vox. En este momento la única dirigente autonómica que está en disposición de cumplir con ese cometido es Isabel Díaz Ayuso

Es también el único fenómeno dentro del PP que Vox no consigue combatir. La derrota en Andalucía, insisten en Vox, tuvo mucho que ver con una campaña errática, una candidata, Macarena Olona, que no pudo cumplir su cometido, y un dirigente con un carisma especial que era Juanma Moreno. No lo consideran extrapolable y creen que se verá reflejado en las urnas el próximo domingo, también en las municipales andaluzas.