Elecciones municipales

Anna Gabriel entra en campaña para reflotar a la CUP en Barcelona

La 'cupaire' pide el voto para que la formación sea una "pesadilla permanente" del futuro gobierno municipal

Anna Gabriel entra en campaña para reflotar a la CUP en Barcelona.

Anna Gabriel entra en campaña para reflotar a la CUP en Barcelona.

Carlota Camps

Volver a tener representación en el ayuntamiento de Barcelona y que la CUP sea "una pesadilla permanente" para el futuro gobierno municipal, los 'lobbies' turísticos y los propietarios inmobiliarios. Con esta máxima la 'cupaire' Anna Gabriel ha entrado en la campaña municipal de las capital catalana, donde los anticapitalistas luchan por desafiar las encuestas, que les sitúan de nuevo fuera del consistorio. "Seria una muy buena noticia que la CUP entrara en el ayuntamiento. Cuando hay concejales de la CUP acostumbran a pasar cosas", ha defendido Gabriel en un acto en la plaza de la Virreina de Gràcia, donde también ha prometido que no lo pondrían "fácil" para "externalizar" o para "poner alfombras rojas a los intereses particulares".

La elección de la Virreina no es aleatoria. Justamente, en Gràcia es donde los 'cupaires' firmaron sus mejores resultados en las elecciones de 2019, con un 7,5% de los votos, a diferencia de la mayoría de barrios donde no llegaron al 5%. También la Vila de Gràcia fue una de sus mejores plazas en 2015, solo superada por la Vallvidrera.

Gabriel, que está a la espera de juicio por la organización del 1-O, también ha aprovechado el acto para agradecer el apoyo de los militantes de la CUP a los "represaliados". Tras cuatro años rehuyendo el proceso en Suiza, la exlíder de los anticapitalistas regresó el pasado verano y, siguiendo los pasos de la republicana Meritxell Serret, se presentó voluntariamente en el Tribunal Supremo para regularizar su estado. El juez Pablo Llarena escuchó su declaración sobre los hechos el pasado mes de septiembre y, este pasado enero, decidió remitir el caso a la Audiencia de Barcelona, donde será juzgada por desobediencia. Su entonces compañera de filas, Mireia Boya, acabó siendo absuelta por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

Críticas a ERC y a Junts

También en el acto ha intervenido la alcaldable de los 'cupaires' Basha Changue, que ha repartido críticas contra ERC y Junts, a quien acusa de haber olvidado el discurso independentista en estas elecciones. En este sentido, ha acusado al candidato republicano, Ernest Maragall, de formar parte -junto con los Comuns de Ada Colau- de un "apaciguamiento de liberación nacional" y de ser una "muleta" de la Moncloa. Además, ha disparado también contra Junts, acusándoles de hacer "grandes escenificaciones" en el Parlament, pero esconder el discurso del "independentismo mágico" y "retorico" en las municipales. "Aparece y desaparece en función de los intereses electorales", ha lamentado la candidata.

Finalmente, los 'cupaires' han querido lanzar un mensaje contra los 'macroproyectos', justo hoy que se celebra un año de la manifestación en Puigcerdà contra los Juegos Olímpicos de Invierno. Así lo ha recordado unos de los impulsor de las propuestas y ahora candidato de la CUP en la Seu d'Urgell, Bernat Lavaquiol, que ha retado a los barceloneses a luchar contra la Copa América. "Ahora os toca a vosotros enterrar la Copa América, porque os va la vida en ello. Los macroproyectos destrozan el territorio y condenan a la precariedad", ha exclamado.

Los retos de la CUP el 28-M

En las pasadas elecciones, la CUP perdió sus tres ediles en Sant Jaume y quedó fuera del ayuntamiento de Barcelona al no lograr el 5% de votos necesarios. Obtuvieron solo un 3,89% de los sufragios, viéndose lastrados por la fragmentación y por las llamadas al 'voto útil'. En aquella ocasión había cuatro opciones independentistas: ERC, Junts, CUP y Primàries -que tampoco obtuvo representación-. Además, el contexto, con los líderes del 1-O aún en prisión, tampoco les ayudó. Cuatro años después, para los anticapitalistas es "crucial" recuperar esta plaza, aunque las encuestas publicadas hasta el momento no dan buenas perspectivas.

Más allá de la capital catalana, las elecciones de 2019 también fueron agrias para la CUP en la mayor parte de la geografía catalana. Se dejaron 100.000 votos y, aunque en términos generales solo perdieron 37 concejales, no obtuvieron representación en ciudades importantes como L'Hospitalet de Llobregat, Terrassa, Lleida o Mataró. De cara al 28-M, aspiran a recuperar presencia municipal y mantener las alcaldías de Berga, Navas y Celrà, así como el gobierno de Tarragona, además de soñar con dar la sorpresa en Girona. La candidatura de Guanyem, con Lluc Salellas al frente, empezó la carrera con posibilidades de quedar por delante de Junts, pero -según las predicciones- ha ido perdiendo fuelle.