Afinogenova desarrolla una intensa agenda política paralela desde su llegada a España

Inna Afinogenova desarrolla, desde su llegada a España, una intensa agenda política paralela, compaginando su trabajo en los medios de comunicación de Pablo Iglesias con su participación en actos y debates contra el envío de armas a Ucrania y por ende, contra la OTAN. Ha viajado varias veces al País Vasco, uno de los escasos lugares en España donde han tenido lugar manifestaciones contra el apoyo del Gobierno español al Ejecutivo de Kiev, aunque también ha participado en eventos menos concurridos en Madrid o Zaragoza. Además, forma parte de la nueva Junta Ejecutiva del Sindicato de Periodistas de Madrid, una de las principales organizaciones laborales de profesionales de la información en la capital de España.

De momento, los sondeos de opinión no parecen favorecer a los partidarios de dejar de respaldar al Ejecutivo de Volodímir Zelenski frente a la invasión rusa. De acuerdo con el barómetro del Gabinet d'Estudis i Opinió Pública (GESOP), un 60% de los ciudadanos españoles sigue siendo favorable a armar al Estado ucraniano, mientras que solo alrededor de un 32% es contrario a la medida, la mayoría de ellos vinculados a fuerzas políticas de izquierda, como Unidas Podemos, ERC y Más País, el segmento ideológico al que se dirigen los medios en los que colabora Afinogenova. Entre la derecha, tan solo VOX muestra porcentajes significativos de votantes contrarios al envío de armas. Aunque aún es un fenómeno poco estudiado por los historiadores, una de las actividades a la que más recursos dedicó la diplomacia soviética en su día durante la guerra fría es influir en los grupos pacifistas que se oponían a la instalación de misiles de alcance medio en países de Europa Occidental. Sin embargo, en la actualidad, debido a la guerra y a las sucesivas expulsiones de personal diplomático, las legaciones de Rusia en Occidente pueden desplegar mucha menor actividad en este sentido.

Experiencia con la guerra

Según los resúmenes de los actos pacifistas a los que acude, Afinogenova suele hablar en estas charlas de su experiencia de niña en Daguestán, donde, afirma, pudo sentir los efectos de la guerra que se desarrollaba en la vecina república de Chechenia, y de cómo ello le influyó para posicionarse contra los conflictos bélicos, cualesquiera que sean. Sin embargo, tres meses antes del inicio de la invasión de Ucrania, en una entrevista con el portal CubaDebate, Inna se manifestó en términos inequívocamente belicistas acerca de este conflicto, calificando de "terroristas" a los rebeldes chechenos, y alineándose sin fisuras con las tesis de Vladímir Putin, quien, cuando ya ocupaba el cargo de primer ministro, tipificó entonces como una "operación antiterrorista" a la segunda guerra en la república caucásica. Entre las dos guerras chechenas, de acuerdo con los recuentos de las oenegés, perdieron la vida entre 160.000 y 200.000 civiles sobre una población de 1,5 millones, es decir, un 10% de los habitantes.

Afinogenova estará presente en la junta que controlará el Sindicato de Periodistas de Madrid (SPM). Según recoge El Mundo, "es el sindicato que más presencia tiene en los comités de empresa de los principales medios nacionales". "Son del SPM en su totalidad los comités y todos los delegados de persona de Expansión, El Confidencial, la Razón, Público, grupo Europa Press, Servimedia, delegación en Madrid de El Periodico de Catalunya y Ediciones Reunidas; además tiene representantes en los comités de El Mundo, Cadena SER, Círculo de Bellas Artes, Ilunon Retail y Comercialización (del grupo ONCE)", asegura la publicación.

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