Memoria democrática

El mito del Negre Lloma enterrado junto a José Antonio en el Valle de los Caídos

Conoce una de las leyendas urbanas de la cultura popular de la ciudad de Alicante

Vecinos de Babel rechazaron que la calle Alcalde Lassaletta pasase a ser Negre Lloma.

Vecinos de Babel rechazaron que la calle Alcalde Lassaletta pasase a ser Negre Lloma.

Lucía Soler

La exhumación de los restos de José Antonio Primo de Rivera del Valle de los Caídos rememora una de las leyendas urbanas que impregnan la cultura popular alicantina, la del destinal final del “Negre Lloma”. Todavía nos preguntamos si el cuerpo del icónico personaje permanece enterrado en el interior del mausoleo falangista, un hecho que de ser cierto resultaría bastante irónico.

A principios del siglo XX, concretamente desde el año 1914 hasta el inicio de la Guerra Civil Española, la ciudad alicantina presenció la peculiar vida de un popular vagabundo, comúnmente conocido como el “Negre Lloma”. Su verdadero nombre era John Moore y trabajaba como cocinero en un barco petrolero que en 1914 se incendió. A pesar de que tuvo la opción de regresar a su país, prefirió pernoctar en las principales calles de la localidad y vivir de la caridad.

Sus rasgos étnicos hicieron que no pasará desapercibido para los transeúntes, convirtiéndolo en un figura mítica de la identidad alicantina. Deambulaba borracho por la Explanada, con los zapatos atados alrededor del cuello, piropeando a las mujeres que le daban comida.

Un fragmento de la obra “Alicante una ciudad en el recuerdo” escrita por el cronista Fernando Gil Sánchez, lo describe: “Con sus zapatones gigantes, rotos y desgastados. Con su raído costal de pita, al hombro. Con su figura monumental, mas enorme por su negror. Con su sonrisa de lengua roja y dientes blanquísimos. Con su cabeza de anillado cabello, sucio y blanco de tierras. Con sus ademanes y movimientos cadenciosos como pasos de baile, como mágicos ritmos. Con sus pantalones guangos y su chaqueta siempre desabotonada y aleante. Con su botella de gasolina de la que tomaba sorbos, asombrándonos lanzando un violento chorro sobre un algodón en llamas para apagarlo después dentro de su boca".

¿El "Negre Lloma" y Primo de Rivera compartieron fosa?

Algunos rumores populares sostienen que el fundador de la Falange Española y el simpático borracho acabaron sepultados en la misma fosa común. El mismo día que Antonio Primo de Rivera fue fusilado por las autoridades republicanas, 20 de noviembre de 1936, encontraron el cadáver del “Negre Lloma” en una cuneta cercana al barrio de Vistahermosa. El emblemático vagabundo acabó sus días muerto de hambre, frío o alcoholismo, según ha publicado la asociación cultural Alicante Vivo.

Una vez terminó la Guerra Civil, los dirigentes falangistas viajaron a Alicante para recuperar el cuerpo de Primo de Rivera con el objetivo de darle una “sepultura digna”. Los vecinos aseguraban que el mítico vagabundo se encontraba entre restos de los cinco mil falangistas que se trasladaron a Madrid.

La entrada de acceso a la basílica del Valle de los Caídos, imagen de archivo.

La entrada de acceso a la basílica del Valle de los Caídos, imagen de archivo. / EP

Aunque es bastante cómico pensar que el cocinero borracho descansa en paz con el dictador, el Registro General de Enterramientos del Cementerio de Alicante ha declarado que todo se reduce a una leyenda urbana. Sin embargo, los funcionarios han identificado un perfil que coincide con la sintomatología de defunción del buscado, que se esconde bajo el nombre de Juan Mallol.

El "Negre de Lloma" todavía vive en la memoria alicantina

El dicho popular “eres más gandul que el negre lloma” es un proverbio coloquial que los alicantinos utilizan en la actualidad.

Además, el historiador Fernando Gil asegura que la ilustración que recrea a la silueta de hombre con una corona de laureles en el escudo del club de futbol de la ciudad de Alicante, Hércules CF, está inspirada en el propio “Negre Lloma”. A punto estuvo incluso de tener una calle en la ciudad.