Este martes en el Congreso

ERC y Bildu amenazan con dejar caer la reforma de la ley mordaza por no prohibir las pelotas de goma

Ambas formaciones critican que no se derogan los aspectos más lesivos de la norma que aprobó el PP en 2015 | Podemos acusa al PSOE de no tener voluntad negociadora y de buscar que la modificación decaiga

Patxi López y Gabriel Rufián.

Patxi López y Gabriel Rufián.

Miguel Ángel Rodríguez

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias acordaron reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, la conocida como ley mordaza, a "la mayor brevedad". Aquel compromiso se selló a finales de 2019 y este martes, más de tres años después, será cuando se revele como un imposible. Salvo acuerdo de última hora, algo que parece muy complejo, ERC EH Bildu no apoyarán este martes la reforma de la norma que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2015. Los independentistas vascos y catalanes tumbarán la iniciativa en comisión al no haber alcanzado un acuerdo con el PSOE sobre la prohibición de las pelotas de goma como material antidisturbios, las penas por faltas de respeto y de desobediencia a la autoridad y, por último, por las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera. Podemos denuncia que es justo esto, que decaiga la iniciativa, lo que quieren los socialistas.

"No pinta nada bien", aseguraba una fuente de EH Bildu este lunes por la tarde, a escasas 20 horas de que la comisión de Interior del Congreso de los Diputados debata y vote el dictamen de la proposición de ley orgánica que se lleva negociando más de tres años y que iba a dar al traste con los aspectos más agresivos de la ley mordaza. Justo, son esos "elementos nucleares y más lesivos" los que, en opinión de la formación aberzale, no se derogan y, por tanto, no apoyarán la reforma. Y en ERC la actitud es la misma. "No participaremos en ningún maquillaje", asevera una fuente republicana antes de señalar que "no debería sorprender a nadie" su voto.

En la comisión de Interior, donde hay una representación de los grupos del hemiciclo, la reforma de la norma cuanto con el apoyo de PSOE (13 votos), Unidas Podemos (4) y PNV (1); 18 'síes' en total. En contra, PP (9), Vox (5), Cs (1), Junts (1) y UPN (1); 17 rechazos. El 'no' de ERC o de Bildu (ambos cuentan con un voto) provocarían un empate y, por tanto, fracasaría la iniciativa. Fuentes socialistas implicadas en la negociación reivindican su "excesiva generosidad" y los "esfuerzos" que han hecho para buscar el entendimiento.

Sus socios de Podemos no coinciden con esta visión. "Estamos muy preocupados por la actitud del PSOE", señalan fuentes moradas que denuncian la "absoluta negativa a negociar" de los socialistas. Las mismas voces aseguran que sería "uno de los mayores fracasos de la legislatura" y que "no hay excusa que valga". Además, acusan al PSOE de provocar la caída de la proposición de ley al haber convocado la comisión sin tener un acuerdo cerrado. Los socialistas esgrimen que de seguir retrasando este momento no habrá tiempo para concluir todos los trámites parlamentarios.

Intentos infructuosos

Las negociaciones, más intensas en el último año y medio, se han realizado "hasta con un diccionario de sinónimos", explica una fuente del PSOE, para tratar de contentar a todas las partes en la redacción de la reforma. Tanto PSOE como Unidas Podemos reivindican que se han alcanzado decenas de acuerdos en torno a temas de absoluta importancia, como el derecho de manifestación, los tiempos de identificación en comisaría, la grabación de las actuaciones de la policía o la reducción de las multas. "Todos los avances que se han hecho van a quedar en agua de borrajas porque ERC insiste en las pelotas de goma", criticaba la misma fuente socialista.

En la formación catalana confirman que este punto resulta "sagrado". Los republicanos pretendían introducir en el texto una referencia directa a la prohibición o limitación de las pelotas de goma como material antidisturbios. Los socialistas explican que su propuesta, pactada con los morados y el PNV, es incluir en la norma el desarrollo de protocolos específicos sobre el uso de material antidisturbios en orden a utilizar los medios menos lesivos. Además, propusieron incluir una disposición adicional en la que se planteara la elaboración de un informe por parte del Ejecutivo sobre estos instrumentos. "Hemos estirado el chicle todo lo que hemos podido", recalcan en el PSOE.

Estas propuestas no han convencido ni a ERC ni a Bildu por no hacer mención directa a los proyectiles de goma. Los republicanos catalanes alegan que el Parlament ya prohibió el uso de las pelotas en 2014, pero los socialistas alegan que no es cierto y que los Mossos "normativamente están habilitados" a emplearlas. Lo cierto es que el Parlament aprobó en 2013 con el apoyo de CiUERC Cs una resolución en la que se establecía "la retirada de las pelotas de goma, que deben sustituirse gradualmente, de modo que en fecha 30 de abril de 2014 sea efectiva su prohibición total". No obstante, esta iniciativa no tiene carácter vinculante.

No es este el único motivo del desacuerdo. Ambas formaciones reclaman bajar las penas por faltas de respeto a los agentes, así como por desobediencia. El PSOE alega que, en el primero de los casos, se ha "objetivizado lo máximo posible" las causas, buscando un "punto intermedio" y que, por otro lado, se han rebajado la gravedad de algunas de las faltas de desobediencia.

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