Con el aval fiscal

Un juzgado de Madrid investigará la "operación Cataluña" contra Sandro Rosell

Admite la querella del expresidente del Barça contra las cloacas policiales lideradas por el excomisario Villarejo

Ángeles Vázquez

La "Operación Cataluña" engloba tantos capítulos como prácticas cuando menos dudosas pudieron poner en práctica las cloacas policiales contra políticos catalanes. Y ninguno ha sido judicializado hasta ahora. El episodio relativo al expresidente del Barça Sandra Rosell será investigado por el juez de Instrucción número 13 de Madrid, Hermenegildo Barrera, que ha admitido a trámite la querella que el empresario interpuso por la presunta participación, entre otros, del excomisario José Manuel Villarejo en la causa por la que estuvo en prisión cautelar casi dos años. Su denuncia se basa en las informaciones de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica, que hicieron constar las veces en que era mencionado en la agenda seguida por el expolicía con sus actividades y grabaciones.

El magistrado cuenta con el aval de la Fiscalía de Madrid, que se ha mostrado a favor de la investigación y de la competencia del juzgado de Instrucción madrileño, pese a que hasta ahora la posición del ministerio público había sido contraria a investigar la "Operación Cataluña", al entender que los hechos presuntamente delictivos nunca fueron judicializados y los que lo fueron entraban dentro de la actuación habitual policial. De ahí que en la sobrada treintena de causas seguidas contra Villarejo no figure ninguna con ese nombre y la más próxima, la relativa a los registros de la empresa de detectives Método 3, fuera archivada.

De hecho el primer intento de judicializar las referencias que aparecían a Rosell en la agenda que seguía Villarejo con todas sus conversaciones y actividades fue rechazada en la Audiencia Nacional. La querella por delitos de organización criminal, denuncia falsa, detención ilegal y falsedad en documento oficial por parte de funcionario público se dirigía contra los supuestos integrantes de la 'cloaca policial' del PP y contra un exmiembro del FBI en España, que llevaron a cabo la denominada "Operación Cataluña", en la que presuntamente urdieron un plan para iniciar una investigación en su contra.

Tras el intento fallido en la Audiencia Nacional, donde ya se investiga a Villarejo por, por ejemplo, el caso Kitchen, relativo al espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, Rosell acudió a los juzgados de instrucción e Barcelona, done también fue rechazada al entender que los presuntos delitos de habrían cometido en Madrid. Ahora el juez Barrera ya ha dado instrucciones para recabar los datos para localizar a los querellados para citarles a prestar declaración, según la providencia a la que ha tenido acceso este diario.

La querella recuerda que. según reconoció el propio Villarejo, fue responsable de lo que denominó 'Proyecto Barna' u "Operación Cataluña", una investigación parapolicial sin control judicial destinada a sacar los trapos sucios de los dirigentes independentistas catalanes; al exinspector de Policía Antonio Giménez Raso, que habría cobrado fondos reservados por su participación en las pesquisas, y al que fuera en 2015 agregado del FBI en la Embajada de Estados Unidos en Madrid Marc L. Varri.

El relato de la querella se basa en la información publicada por esta redacción de las maniobras que llevaron a cabo los integrantes del calificado por la Fiscalía Anticorrupción como "clan policial mafioso", liderado por Villarejo, contra el presidente del club catalán. También se apoya en diversos fragmentos sonoros grabados por el ex mando policial, difundidos por el diario digital 'El Mon", que evidencian que la actual senadora del PP Alicia Sánchez-Camacho reclamó al ex mando policial que investigara a Rosell.

No está Sánchez-Camacho

Pese a ello, el representante legal del empresario catalán, el abogado Pau Molins, no incluye "de momento" como querellada a la senadora, que por tanto está aforada ante el Tribunal Supremo. No obstante, el letrado considera que uno de los audios del comisario la "incrimina directamente", por lo que abre la puerta a que se le atribuya "sobradamente la condición de querellada" si el juez lo entiende conveniente. 

La querella sostiene, además, que pese a que Rosell no ejercía en 2012 ningún cargo público, ni militaba tampoco en ningún partido político, algunos de los responsables de las 'cloacas' le consideraban cercano al independentismo. "Esta circunstancia, unida a la indudable relevancia social del FC Barcelona, puso al querellante en el punto de mira de dicho entramado delictivo", prosigue el letrado, que cita el contenido de otro audio para asegurar que Sánchez-Camacho destacó que la familia de Rosell era "una de las fundadoras del partido Convergència Democrática de Catalunya (CDC), junto con las familias Pujol y Sumarroca, y que fueron estas personas quienes habrían le habrían 'colocado' al frente de la entidad deportiva azulgrana".

Manos Limpias

El abogado cita también a otras personas, aludidas en las informaciones publicadas por EL PERIÓDICO, que también habrían participado en la investigación parapolicial contra Rosell, como por ejemplo los responsables del pseudosindicato Manos Limpias, cuyos directivos interpusieron una querella contra el expresidente del Barça por el fichaje del jugador brasileño Neymar Jr.

En mayo de 2014, siempre según el escrito del letrado Pau Molins, el comisario jubilado contactó con el agente enlace del FBI en España Marc L. Varri, con quien Villarejo mantenía "una larga y estrecha relación". Se reunieron en varias ocasiones, prosigue el texto, que destaca que en los encuentros participó el director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, con la intención de solicitar ayuda a la policía estadounidense para "combatir al independentismo catalán".

"Según las referidas noticias de prensa, en dichos encuentros se habría acordado activar -o, en todo caso, aprovechar- un supuesto requerimiento de información remitido desde Estados Unidos a España en relación con el denominado asunto 'Fifagate', de corrupción en el mundo del fútbol, que serviría como pretexto para iniciar una investigación policial por las autoridades españolas respecto de Sandro Rosell en relación con asuntos que nada tenían que ver con el citado escándalo", destaca la querella.

No fue a declarar

Esta investigación procedente de Estados Unidos estaría, según las acciones legales, en el origen de la abierta en España, que permitió el ingreso en prisión de Rosell. "Marc L. Varri intervino personalmente en algunas de las diligencias que se llevaron a cabo a resultas de la citada investigación [...], aunque, sospechosamente, no en las relacionadas con Rosell. De hecho, habiendo sido formalmente citado a declarar como testigo en el juicio de Rosell, que se celebraría en el año 2019 en la Sección Primera de la Audiencia Nacional, Varri no se dignó a comparecer y ni tan siquiera justificó su ausencia", prosigue el letrado.

La querella reproduce que según la versión de los hechos expuesta públicamente por el comisario Villarejo, la magistrada Carmen Lamela, que instruyó el caso, habría aceptado investigar y encarcelar al Sr. Rosell a cambio de ser promocionada al Tribunal Supremo, y no les dio acceso a la comisión rogatoria cursada contra el expresidente del Barça.