El Constitucional considera que se vulneró el derecho de defensa de un presunto testaferro de Zaplana

El Tribunal Constitucional ha fallado a favor de Francisco Grau, uno de los presuntos testaferros de Eduardo Zaplana, al considerar que "se vulneró su derecho a la libertad personal y su derecho de defensa" al denegarle el acceso a la instrucción del caso Erial cuando llevaba siete meses en prisión provisional (del total de ocho que permaneció encarcelado). El ponente de la sentencia es el magistrado Juan Carlos Campo, exministro socialista de Justicia. La Fiscalía informó a favor de admitir los recursos. 

Francisco Grau es el es abogado, economista y asesor fiscal considerado el "el artífice de toda la ingeniería" financiera creada para ocultar el presunto cobro de mordidas y blanqueo del dinero obtenido en la adjudicación del Plan Eólico de la Comunitat Valenciana y la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), por los que se juzgará a Eduardo Zaplana y catorce personas más.  

Además de considerar vulnerados los derechos de libertad personal y de defensa de Francisco Grau, el Constitucional acuerda para "restablecer su derecho" anular el auto del Juzgado de Instrucción 8 de València del 18 de enero de 2019 y el de la sección quinta de la Audiencia de València que lo validó y en los que se denegó el acceso a la causa a la defensa de Grau "para impugnar la legalidad de la prisión provisional" de la que ya había cumplido siete meses. El resto de autos de la causa ni se anulan, ni se ponen en duda. Aunque el Constitucional y la Fiscalía consideran que "la falta de información y acceso [a la causa] resulta lesiva en un doble aspecto, vulnera las garantías legales como derechos del privado en libertad e impide la contradicción e igualdad de armas como exigencias procedimentales constitucionales de los incidentes de prisión provisional".

Al recurso de Grau se sumaron las defensas de los empresarios Vicente Cotino y Carlos Gutíerrez Mondedeu, aunque ninguno de ellos ingresó en prisión provisional. Quienes no se adhirieron al recurso fueron el expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y su otro presunto testaferro y amigo de juventud, Joaquín Barceló, que también pasaron ocho meses en prisión provisional, como Francisco Grau.