Juicio

Una testigo afirma que Borràs fraccionó contratos pese a los avisos

La administradora de la Institució de les Lletres y dos interventores de la Generalitat de Cataluña advirtieron que el procedimiento para adjudicar a Isaías Herrero determinados servicios no era el correcto y que se podía estar infringiendo "el marco legal"

Laura Borràs.

Laura Borràs. / EFE

J. G. Albalat

Una de las testigos que ha comparecido este miércoles en el juicio que se celebra en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han dejado a los pies de los caballo a la presidenta del Junts, Laura Borràs, acusada de beneficiar a un amigo suyo, el informático Isaías Herrero, con el fraccionamiento de contratos cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. La que era administradora de esta entidad, Maria Assumpta Pagespetit, ha asegurado ante los magistrados que no se podía repetir adjudicatarios "año, tras año, e, incluso, en el mismo ejercicio presupuestario". Sin embargo, Borràs no lo cumplió, pues entre en el 2013 y el 2017 se contrató varias veces a Herrero y a empresas de su entorno, como las cooperativas Xarxa Integral o Freelance.

"Todo el personal sabía que estas entidades estaban relacionadas con Herrero", aseveró, para después subrayar: "Todos los trabajos los hacía Herrero", que era quien le entregaba todos los presupuestos. Relató que fue Borràs quien decidió que se fraccionaran los contratos, a pesar de que ella consideraba, y así se lo comunicó, que debería hacerse de otra manera (contrato negociado, en el que hay un proceso de diálogo para su concreción y posterior presentación de ofertas) porque todo era una misma labor, como era el diseño de una página web y su mantenimiento. "Ella dijo que eran trabajos diferentes", aclaró. Incluso, el tema llegó a la Conselleria de Cultura. Uno de sus responsables se reunió con la exdirectora de la Institució y Pagespetit, para apuntarle que el contrato debía ser negociado, pero, a pesar de ello, Borràs no modificó su decisión y ordenó que se hiciera como hasta entonces. "No me gustaba lo que estaba pasando", admitió sobre la gestión de los contratos. "Estas irregularidades no me gustaban y no quería que se perpetuaran", insistió. Dos interventoras de la Generalitat, además, advirtieron al organismo de se "podía estar infringiendo el marco legal".

"No se podía repetir adjudicatario"

La testigo dejó claro que la que decidía la contratación de la Institució de les Lletres era la directora de este organismo, en las fechas de las presuntas irregularidades, Borràs. Las instrucciones de la Conselleria de Cultura eran que en los contratos menores que de hasta 18.000 euros se deberían presentar tres presupuestos. Recalcó que la dirigente soberanista tenía conocimiento de esas normas y que sólo se podía otorgar de forma excepcional y directamente una labor a una empresa si se justificaba "muy bien" que era la única que podía realizarlo. En el caso de Herrero, se aplicó las normas generales que obligaban a la presentación de tres propuestas, aunque todas estaban vinculadas, de una u otra manera, a su persona. "No se podía repetir adjudicatario", pero a pesar de ello, se hizo, insistió durante la declaración.

La administradora de la Institució de les Lletres ha explicado que Borràs presentó directamente a Herrero como la persona que se iba a encargar de la creación de un nuevo portal de internet de la institución y que, incluso, se reunieron con él, una situación que le extrañó, pues ella cree que este trabajo lo podían hacer los informáticos de la Conselleria de Cultura. Los conceptos de los contratos, ha agregado, los precisaba la dirigente independentista. "Cada empresa nos tenía que enviar los presupuestos y no solo una persona", como hacía Herrero, que entregaba todos. La fiscalía sostiene que habían dos ofertas "comparsa" y ficticia y la tercera real. El objetivo: que ninguna empresa más pudiera presentarse en la adjudicación del servicio. Oros testigos han lanzado también sospechas sobre el proceso de contratación que había utilizado a Borràs respecto a Herrero.